¿Hay fallecidos?, la primera pregunta del piloto tras despertar de su operación

Carlos Galván, piloto del avión de Aeroméxico que colapsó en Durango, aún está hospitalizado
Carlos Galván, piloto del avión de Aeroméxico que colapsó en Durango, aún está hospitalizado
Héroe.Carlos Galván, piloto del avión de Aeroméxico que colapsó en Durango, aún está hospitalizado
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Martha Casas
2018-08-02 |13:20 Hrs.Actualización13:20 Hrs.
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Porque el piloto fue el encargado de salvar a las personas del vuelo 2431 de Aeroméxico 

Carlos Galván Mayrán, el piloto acapulqueño que salvó a 97 pasajeros del vuelo AM2341, en cuanto despertó preguntó si había fallecidos tras el accidente, así lo confirmó en entrevista con El Financiero, el Director del Hospital 450 del centro de la ciudad duranguense, Artemio Ortega Meza.

Tras darle la noticia, el médico asegura que para Carlos fue un gran alivio el saber que su maniobra logró salvar la vida a todos los tripulantes y pasajeros, pero pese a ello presenta momentos de tristeza por lo que está siendo atendido por un psicólogo. Ayer por la noche su madre llegó de Acapulco, Guerrero, y pidió verlo.

El médico Ortega relató cómo llegó Carlos hasta el hospital el día del accidente.

"Venía en ambulancia, como los otros heridos. Sin embargo, cuando entró a urgencias se le practicó una resonancia magnética y se le diagnosticaron lesiones serias en su columna vertebral, que no solo ponían en riesgo su movilidad, si no su vida misma. En total tenía tres facturas con deslizamiento de las vértebras y compresión medular, por lo que de inmediato se dio la orden de una intervención quirúrgica"

«Artemio Ortega, médico»

A partir de ahí, Carlos Galván fue puesto en las manos de uno de los mejores neurocirujanos de Durango, el doctor Antonio Grijalva. Para su cirugía se requirieron cuatro horas, el neurocirujano, anestesiólogo, el cuerpo de enfermería y los residentes de neurocirugía, entre siete y ocho personas en total.

El médico Ortega asegura que la primera reacción que tuvo después de la cirugía fue recordar el accidente y preguntar por el estado de salud de los pasajeros y de su tripulación, mostró tranquilidad porque no se perdieron vidas, pero hasta ahora lo invade el sentimiento de tristeza por lo ocurrido.

El área donde se encuentra el capitán es terapia intensiva, resguardada por elementos de seguridad, ahí se recupera exitosamente de la cirugía.

De acuerdo con la versión del médico, el piloto aún se encuentra delicado, pero ya coordina, presenta movilidad en las extremidades, habla, y aunque se muestra hiporefléxico en las extremidades inferiores (disminución de las respuestas), puede alimentarse y por vía intravenosa se le colocan los medicamentos. 

Esto indica que tiene muchas posibilidades de salir adelante. Sin embargo, no se puede aventurar a decir que no quedarán secuelas. Por las condiciones postraumáticas y de intranquilidad que presenta Carlos, ha sido necesario brindarle terapia psicológica, expresó el médico entrevistado.

Una vez que no esté en riesgo su movilidad armada, se trasladará en ambulancia aérea a la Ciudad de México, a un hospital de alta especialidad y para ello pasarían entre tres días y una semana.

La madre de Carlos, llegó la noche de ayer desde Acapulco, Guerrero, le fue permitido el ingreso a la sala de terapia intensiva para que pudiera sostener una conversación con su hijo. 

A su llegada parecía bastante angustiada, pero después del encuentro con su hijo está más tranquila. El capitán ha sido visitado por el alto ejecutivo de Aeroméxico, Andrés Conesa, dos veces por el gobernador del Estado, José Aispuro Torres, y por algunos miembros de su equipo.