Porque más de la mitad de la mexicanas han sido víctimas de algún tipo violencia, según datos del Inegi
La actriz mexicana Karla Souza alzó la voz y acusó haber sido violada por un director durante el rodaje de un proyecto. Aunque no reveló el nombre de su abusador, horas más tarde Televisa dio a conocer que se trataba de Gustavo Loza.
En entrevista con Carmen Aristegui en la cadena CNN, Souza relató que en la filmación de un proyecto fue hospedada, a diferencia del resto del equipo, en el mismo hotel donde se encontraba el director a quien describió como una persona "carismática", pero que la acosó, la manipuló psicológicamente y la violó.
Tras las declaraciones de la actriz, varios artistas se han manifestado para darle su apoyo a Karla... pero, ¿por qué este tema nos incumbe como sociedad, por qué es importante visibilizar este tipo de casos, por qué es necesario que las mujeres (y también los hombres) alcen la voz ante los abusos?
En México, según cifras del Inegi, hasta 2016 había 46.5 millones de mujeres mayores de 15 años. De este total, el 66.1%, alrededor de 30.7 millones, ha sido violentada alguna vez en su vida.
Y OJO: entre octubre de 2015 y octubre de 2016, 45 de cada 100 mujeres fue víctima de algún acto violento, ya sea emocional, sexual o de discriminación en sus respectivos trabajos.
Así que no, Karla Souza no es la única mujer mexicana que se ha sentido vulnerada por aquellos que, desde una posición de poder, sacan ventaja al respecto; sin embargo, su voz puede ser la de muchas. La denuncia de Souza puede ser un parteaguas para que más casos como el suyo salgan a la luz.
¿Es hora de un movimiento #MeToo en México? Sí, sí lo es. Y se ha intentado, se han visibilizado casos, por ejemplo, cuando miles de mexicanas compartieron cómo fue su primer acoso.
#Miprimeracoso Tenia 12 años: 1 adulto en bicicleta me dio un agarron, el 1° de muchos. no lo comente a nadie porque m daba mucha vergüenza.
— Criss TiPaz (@cris_tina_paz) 20 de mayo de 2017
#MiPrimerAcoso Salí en pijama a la calle porque el perro se escapó. Un tipo se acercó y me dijo "que ricas tetas tienes". Yo tenía 11 años.
— Fernanda Melchor (@fffmelchor) 23 de abril de 2016
#MiPrimerAcoso: Tenía como 8 años iba sentada en el camión y un estúpido me pegó su miserable pene en el brazo. Iba con mi madre,no le dije.
— Alma Maldonado (@almaldo2) 23 de abril de 2016
#MiPrimerAcoso Como 6 años. Un señor me sentó en sus piernas y metió la mano bajo mi vestido. Me quité disimuladamente porque me dio pena.
— Silvea (@Loverita) 23 de abril de 2016
6, 8, 11 años. El abuso contra las mujeres no conoce de edades; sin embargo, son las mujeres jóvenes, entre los 20 y 34 años de edad las que más expuestas están: 70 de cada 100 mujeres de estas edades ha enfrentado, al menos, un episodio de violencia o abuso, detalla el Inegi.
Otra cifra dolorosa: las niñas de 15 a 17 años presentan niveles altos de violencia sexual, emocional y física, quienes a su corta edad ya han sido víctimas de abusos de diversa índole.
Valeria, una pequeña de 11 años que fue abusada sexualmente y asesinada por un conductor de transporte público en el Estado de México; Lesvy, de 22, cuyo cuerpo fue hallado en Ciudad Universitaria; Mara, de 19, quien fue asesinada en Puebla por un chofer de Cabify y Anayetzin, de 26, cuya pareja la asesinó a cuchilladas por estar embarazada. Estos son algunos de los nombres de las mujeres que fueron víctimas de feminicidio en el país tan solo en 2017, un año importante para la lucha feminista.
Marchas en varios estados, el morado como color de identidad y bajo la premisa de que el machismo mata, las mexicanas salieron a las calles en varias ocasiones para gritar: nos están matando. Y es verdad.
Tan solo en 2017, en el país se registraron 671 casos que fueron catalogados como feminicidios, según datos del Secretariado ejecutivo. Sí, 671 mujeres fueron asesinadas por eso: por ser mujeres.
Que las denuncias públicas, que los hashtags, que las marchas y todos los esfuerzos por visibilizar la violencia de género sigan y sigan y sigan hasta que la igualdad, la equidad y el respeto hacia las mujeres se haga costumbre.