Empresas fantasma y otras dudas que nos deja el caso de Anaya

Ricardo Anaya acudió a la PGR para entregar un escrito y solicitar una aclaración por la acusación de lavado de dinero
Ricardo Anaya acudió a la PGR para entregar un escrito y solicitar una aclaración por la acusación de lavado de dinero
En la mira.Ricardo Anaya acudió a la PGR para entregar un escrito y solicitar una aclaración por la acusación de lavado de dinero
Cuartoscuro
Nación321
2018-02-26 |13:50 Hrs.Actualización16:44 Hrs.
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Porque este escándalo le puede costar la candidatura a Ricardo Anaya

Ricardo Anaya, candidato presidencial de Por México al Frente (PAN-PRD-Movimiento Ciudadano) sigue en la polémica debido a la investigación que abrió en su contra la PGR por el delito de lavado de dinero.

Incluso, el aspirante presidencial usó sus redes sociales para explicar, a través de un video su situación y desmintió cualquier acto ilegal en la compra de un terreno para la construcción de una nave industrial.

Sin embargo, con todo y la explicación de Anaya el caso aún nos ha generado algunas dudas. Por eso, acá te dejamos cómo va el tema.

EL INICIO

El 20 de febrero, dos supuestos excolaboradores de Anaya revelaron que el precandidato presidencial diseñó un entramado financiero para ocultar el origen de los recursos que utilizó para la compra de un terreno baldío en donde después construiría una nave industrial.

Según estos testigos, el aspirante presidencial se asoció con el empresario Manuel Barreiro, quien a su vez los contrató para que realizaran la compra de una nave industrial propiedad de la empresa Junisierra, cuyo accionista es Ricardo Anaya y su familia política. 

"En dicho esquema se utilizaron empresas fantasma o fachada, constituidas por prestanombres y testaferros contratados por Manuel Barreiro. Este estratagema culminó en la recepción de 54 millones de pesos para empresa de Ricardo Anaya", explicó Joaquín Xamán McGregor, abogado de los excolaboradores.

¿EMPRESA FANTASMA?

El Diario Oficial de la Federación publicó su listado de empresas fantasma e incluyó a Manhattan Master Development S de R.L de C.V, compañía que le compró a Ricardo Anaya una nave industrial.

"Cuando la autoridad fiscal detecte que un contribuyente ha estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes, o bien, que dichos contribuyentes se encuentren no localizados, se presumirá la inexistencia de las operaciones amparadas en tales comprobantes", señala el DOF.

La presunción de empresa fantasma inició con una notificación realizada por la Auditoría Fiscal de Querétaro y aunque Manhattan Master Development presentó una solicitud para revisar el caso; sin embargo aún no se ha resuelto el caso.

LA VERSIÓN DE LAS AUTORIDADES

Por estas denuncias, la PGR inició una investigación en contra de Anaya; incluso las autoridades aseguran que el presidenciable se ha negado  a rendir su declaración.

Además, según la Secretaría de Hacienda, lograron detectar dos  transferencias bancarias por 16 millones de pesos hechas desde Gibraltar a México, con la cual, el Sistema de Administración Tributaria logró detectar una trama financiera para lavar 54 millones de pesos.

Ese dinero –que se movió por cinco países y 12 de al menos 17 empresas, algunas de ellas fachada o de papel–, tuvo como destino la compra de una nave industriaL propiedad de Ricardo Anaya y su familia.

De acuerdo con declaraciones inscritas en el expediente que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República abrió, el destino de los 54 millones de pesos fue Juni Serra SLR de CV.

Con la venta de la nave, concretada en agosto de 2016, el candidato presidencial de la coalición “Por México al Frente” y su familia lograron 2.5 millones de dólares. Dos años y tres meses atrás, la habían comprado en 815 mil dólares.

¿DINERO SUCIO?

Pero un nuevo ingrediente se sumó a la trama de Anaya y el presunto lavado de dinero. Se trata de Aristóteles Núñez quien fuera titular del Servicio de Administración Tributaria y quien aseguró que el aspirante presidencial no tiene la obligación de saber de dónde provino el dinero con el que se compró la nave industrial.

"Ricardo Anaya no tiene porque hacer una investigación o deslinde sobre si los recursos con los que le compraron la nave son lícitos o ilícitos", aseguró el extitular del SAT.

Sin embargo, dijo que Anaya, aunque intentó aclarar el tema, generó varias dudas. Por ejemplo, no queda claro por qué su esposa fue quien sacó el préstamo para la compra del terreno y qué participación tiene ella en el negocio.

Además, según observó el exfuncionario, la ganancia que la familia de Anaya tuvo por la venta de la nave industrail fue muy superior al costo de construcción, pero de ahí en fuera, el resto de las operaciones del presidenciable "son completamente legales y normales".

En tanto, Diego Fernández de Ceballos aseguró que la actuación de la PGR es "canallesca y perversa"

"No se vale lo que le están haciendo a Anaya porque dijo que todo lo que tenía que decir estaba en el escrito que entregó y la PGR difundió un comunicado en el que sostiene que no quiso declarar".

Respecto a la investigación, Fernández de Ceballos dijo que la PGR investiga transferencias de terceras personas, por lo que la investigación debería ser a la persona que compró el inmueble y no hacia el candidato.

¿QUÉ DICE RICARDO ANAYA?

Ricardo Anaya salió a decir que las acusaciones en su contra son "de risa loca" y que el PRI está tras el golpeteo hacia su persona por lo que decidió subir a redes sociales un video donde explica qué onda con el terreno, de dónde salió el dinero y a quién le vendió la nave industrial.

Según el aspirante presidencial, en 2014 compró un terreno que era propiedad del Parque Tecnológico, ubicado en Querétaro. Posteriormente, según Anaya, tardó dos años más en construir una nave industrial, la cual vendió en 54 millones de pesos a la empresa Manhattan Master Plan, cuyo principal accionista es el arquitecto Juan Carlos Reyes.

El dinero, dijo Anaya, provino de un préstamo que pidió al banco Banamex, ahorros personales y un crédito que tramitó con el propio Parque Tecnológico.