Porque estamos a casi tres meses de que inicie el proceso electoral de 2018
Si alguna elección era importante para el PRI, esa era la del Estado de México, su histórico bastión.
El PRI lleva gobernando más de 90 años la entidad y perder el poder hubiera representado un derrota difícil de digerir. No solo hablamos de territorio mexiquense, a un año de las elecciones de 2018, este estado toma una relevancia extra a nivel nacional. Te decimos por qué:
MILLONES DE VOTOS
Al ser la entidad más poblada del país, el Estado de México es a su vez es el que ostenta el mayor número de posibles votantes. O sea, es en donde los partidos pueden ganar mayor cantidad de votos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), en el Estado de México hay 11.3 millones de personas inscritas en el padrón electoral, lo que representa nada más y nada menos que el 13% del padrón electoral nacional, el cual asciende a 86.4 millones.
Sin embargo, rumbo a 2018 el PRI no puede cantar victoria, pues en estas últimas elecciones estatales el voto se compartió principalmente con Morena y PRD.
En las elecciones del pasado 4 de junio, el PRI, representado por Alfredo del Mazo, se quedó con el 33.69% de los votos, mientras que Delfina Gómez, de Morena, obtuvo el 30.91%, según el reporte del Instituto Electoral mexiquense (IEEM). El porcentaje de votos obtenido por Del Mazo, es prácticamente la mitad del obtenido por el actual gobernador priista mexiquense, Eruviel Ávila, quien en las elecciones de 2011 ganó con el 64.94 % de los votos.
LOS RECURSOS
El Estado de México es la entidad que recibe el mayor número de recursos federales.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, recibirá alrededor de 160 mil millones de pesos por concepto de aportaciones y participaciones federales, 11 mil millones más que el año pasado (2016).
El segundo estado con la bolsa de aportaciones y participaciones federales más cuantiosa es Veracruz; sin embargo, la cifra es casi la mitad de la cantidad otorgada al Edomex, pues el gobierno veracruzano recibirá cerca de 87 mil millones de pesos.
EL MENSAJE
Al ganar en el Estado de México, el PRI lanza un mensaje: sigue vivo.
El 2016 fue un año que los priistas no recuerdan con mucha emoción, pues de las 12 gubernaturas que se diputaron solamente ganó cinco: Hidalgo (Omar Fayad), Oaxaca (Alejandro Murat), Tlaxcala (Marco Antonio Mena), Sinaloa (Quirino Ordaz) y Zacatecas (Alejandro Tello).
Por el contrario perdió el poder en seis estados: Chihuahua, en donde ganó el PAN con Javier Corral; Quintana Roo, donde triunfó la alianza PAN-PRD de la mano de Carlos Joaquín; Durango, con el panista José Aispuro; Tamaulipas, con el panista Francisco Cabeza de Vaca; Aguascalientes, en donde también quedó el panista Martín Orozco, y Veracruz, uno de los bastiones del PRI, donde triunfó el panismo con Miguel Ángel Yunes.
Tras estos resultados, para el PRI era indispensable mantener un bastión como el Estado de México, en donde sus colores llevan más de 90 años gobernando.