Oiga señor, dicen los millennials que el 9% votaría por usted, Quiénes son esos, pregunta Carlos Slim preocupadísimo, Los que no pueden pagar la renta porque les destruimos el mercado laboral y ahora sólo aspiran a trabajos de poca habilidad y mal pagados mientras tratan de escapar del ciclo eterno de ansiedad y depresión que el mismo colapso de oportunidades les provocó y lo somatizan con memes en facebook, Ya te dije que respires cuando hables así, te me vayas a desmayar un día, contesta Slim ya más calmado.
En defensa de nadie, 9% no es como pa candidatear gente. En la encuesta de intención del voto, Nación321 también pudo poner a una servilleta navideña y probablemente hubiera sacado un 17%.
Que si Slim, que si el Bronco, que si la chingada, yo lo único que pido en un candidato a la presidencia es que no hable inglés como sobrecargo de volaris y que prometa cambiar el himno nacional por una gavota de Manuel M. Ponce. Y ahí lo dejamos que si uno habla de liberar mercados históricamente secuestrados por el Estado parece como si Santa Anna hubiera reencarnado y ahorita no andamos pa balazos.
Una certeza con el dueño de Telmex es que el incentivo del político mexa promedio no aplica (me refiero a robar) (robar un chingo) (comprar departamentos en NY de 12 millones de dólares), pero sí podría pasar que en 15 años toda la familia Slim fuera dueña de tal o cual compañía que alguna vez fue estatal, qué cosa ¿se imaginan? Como si estuviéramos en 1988 y Salinas le estuviera regalando Teléfonos de México a un tal Carlos Slim.
Quiero dejar un tip rápido para entender a los millennials: cada que dices “millennial” uno más te deja de leer. Llevamos tres perdidos en esta columna. ¿Estoy haciendo columnas o artículos? ¿La hipersegmentación de conceptos y mercados es la génesis de la incertidumbre millennial? Carajo, ahora cuatro.
