Porque la captura del exgobernador era esperada por todo México
La detención del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, en Guatemala despertó distintas interpretaciones sobre la forma en la que se le detuvo y qué está detrás de su aprehensión.
Unos apuntan a una negociación entre el veracruzano y el gobierno federal, otros la describen como un acierto. Aquí te presentamos los diversos puntos de vista de analistas políticos de El Financiero sobre la captura de uno de los políticos mexicanos más buscados.
1. UN PACTO
Para Raymundo Riva Palacio, la forma en la que se realizó la detención del exgobernador priista es una prueba de que Duarte pactó con las autoridades.
"Fue una operación binacional de 72 horas que acabó con una fuga de seis meses, pero que no termina de explicar, con la información disponible, si se trató de una detención químicamente pura, o si fue una entrega negociada, donde se le dio como concesión poco más de un día de estar con sus hijos, que llegaron a su último refugio sin disfrazar su destino"
El analista político refiere que el final de la primera etapa de la persecución contra Duarte terminó con su captura, pero abre las interrogantes sobre qué tipo de entramado se construyó para este desenlace.
"Si la súbita salida de su familia a Guatemala es una de las razones que despiertan dudas, también lo es que Karime, la esposa de Duarte, acusada por la PGR por su posible complicidad en el desvío de recursos públicos, se encuentre libre, porque las autoridades mexicanas no solicitaron su captura", puntualizó Riva Palacio.
2. GRAN PASO
Pablo Hiriart destacó que la captura de Duarte es un buen paso del presidente Peña Nieto para restaurar la credibilidad que muchos ciudadanos le han perdido.
"Con este golpe dado al exgobernador de Veracruz se demuestra que hay la intención de castigar a los que abusaron con el patrimonio público. Hay la posibilidad de que el presidente se reivindique con la sociedad que lo cuestiona y lo reprueba. Se requiere, eso sí, que la depuración siga y no se detenga en el caso de Javier Duarte", opinó Hiriart.
Sin embargo hay demasiados agravios contra los mexicanos como para dejar las cosas hasta ahí, agregó Hriart.
"En la administración pública federal se necesita energía para castigar contubernios en la asignación de contratos a empresas que parecen haberse apropiado de las instituciones", puntualizó Hiriart.
Corrección: Javier Duarte de Ochoa, al momento de su traslado al Juzgado pic.twitter.com/NipkZQQyl4
— PNC Guatemala (@PNCdeGuatemala) 16 de abril de 2017
3. SISTEMA PODRIDO
Salvador Camarena opinó que los detalles de la captura de Javier Duarte confirman lo "podrido y profundo" del sistema que elevó al expriista al poder.
"A Duarte no se le encontró –ni remotamente– como en su momento a Saddam Hussein: todo un menesteroso en la huida. Iba, todo mundo lo vio, vestido de manera casual, con ropas y el saludable aspecto de quien vacaciona. Y, ya se sabe, lejos de ser localizado en una cueva, o tras haberse revolcado en el drenaje como le pasó a El Chapo, Javier Duarte cayó… en un spa"
El analista también destacó la no acción judicial contra los familiares del exgobernador y su esposa, Karime Macías, que presuntamente fueron beneficiados con la red de corrupción de Duarte.
"Los Duarte y los Macías no tuvieron mejor ocurrencia que tomar un avión privado, en plena temporada vacacional y desde el aeropuerto más priista de México, para ir a visitar al jefe del clan, ausente desde hace más de seis meses. ¿Lo hicieron así porque son tontos? No necesariamente. Lo hicieron así porque a pesar de 'la desgracia' en que se encuentran tienen sobrada capacidad económica y así de impunes se sentían/sabían hace apenas unas cuantas horas", puntualizó Salvador Camarena.
4. ALGO RARO
Juan Ignacio Zavala escribió en su columna de El Financiero que la detención de Duarte tiene los tintes de una entrega pactada, aunque es meritorio tener al exmandatario veracruzano en proceso de pasar varios años en la cárcel.
"Sin embargo, todo suena raro en términos de la detención. La nota indica que estaba reunida toda la familia en el hotel de la detención y que poco antes habían abordado un avión privado –la esposa y los hijos– para trasladarse al lugar en que se encontraba el exgobernador y ahí solamente fue detenido él. Suena raro", escribió Zavala.
Para el analista político, el 'peligro' en el proceso contra Duarte es que los propios excompañeros de partido del exgobernador veracruzano serán los responsables de impartir justicia en el caso.
"Paradójicamente, le toca a un gobierno priista encerrar a sus militantes en la cárcel. Lo que siempre temieron de los gobiernos del PAN, les toca hacerlo a ellos mismos. Se encubrieron hasta lo inimaginable. Ayer circulaban los tuits de hace un par de años de felicitación de cumpleaños a Duarte. Miembros del gabinete, gobernadores… Se entiende que ninguno sabía en qué iba a terminar el asunto, pero de que sabían que era un corruptazo, lo sabían", puntualizó Juan Ignacio Zavala.
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