Porque el efecto contra inmigrantes de Trump gana terreno entre EU
El sentimiento antiinmigrante no es exclusivo de la gente que votó por Donald Trump en Estados Unidos (unos 62 millones 979 mil 636 electores), pues una encuesta reveló que la mayoría de estadounidenses está a favor del recorte de fondos a las llamadas ciudades santuario.
El 52% de los encuestados está de acuerdo con que el gobierno federal retire los fondos a las 300 "ciudades santuario", que se rehúsan a deportar a inmigrantes indocumentados, según la encuesta realizada por Harvard-Harris Poll y que publicó el sitio de noticias The Hill,
Además, el estudio indica que ocho de cada diez entrevistados cree que los indocumentados no deben ser protegidos por autoridades locales y deben ser entregados a las autoridades federales para su deportación.
Las ciudades santuario generalmente acogen a inmigrantes que viven en Estados Unidos sin los permisos necesarios, negándose a ayudar al gobierno federal a hacer cumplir las leyes migratorias.
Entre estas localidades se encuentran Nueva York, Chicago y Los Ángeles, además de jurisdicciones más pequeñas como Takoma Park, Maryland, Cambridge, Massachusetts, y Chapel Hill, North Carolina.
Desde que estaba en campaña, el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con castigar a ciudades y jurisdicciones que den refugio a inmigrantes.
Aunque la mayor parte del dinero que aportan los contribuyentes a las ciudades santuario está fuera del control de Trump, una parte relativamente pequeña del presupuesto federal incluye subvenciones distribuidas por agencias y directores de departamentos gubernamentales nombrados por el republicano, y cuyos programas podrían verse afectados, de acuerdo con la agencia AP.
Los fondos más fáciles de cortar son los que desembolsa el Departamento de Justicia a las policías municipales para ayudarlos a luchar contra los clandestinos. El gobierno de Trump podría asimismo cortar varios subsidios que generan competencia entre varias ciudades.
Un análisis de Reuters publicado en enero pasado indica que las 10 principales ciudades santuario (en cuanto a número de habitantes) reciben unos 2 mil 270 millones de dólares anuales para programas que apoyan a inmigrantes indocumentados en temas como salud pública y educación.
El gobierno de Trump aún no explica cómo se aplicará la norma, pero las complicaciones legales se producirían una vez que se utilice contra una ciudad o un estado.
Por otra parte, los críticos dicen que la orden ignora los precedentes legales que sostienen que el ejecutivo federal no puede obligar a los empleados de jurisdicciones locales a aplicar leyes federales.
De acuerdo con datos del Centro de Investigación Pew, unos 11.1 millones de inmigrantes indocumentados viven en Estados Unidos.