Porque dejó un saldo de 39 muertos
Treinta y nueve personas murieron y 69 resultaron heridas en un ataque "terrorista" contra una conocida discoteca de Estambul, donde varios cientos de personas festejaban la llegada del Año Nuevo, la noche de este 31 de diciembre.
A continuación, presentamos qué se sabe sobre el ataque, el último ocurrido hasta la fecha en Estambul.
EL ATAQUE
Al rededor de las 1:00 horas locales, una persona equipada con un fusil de asalto apareció en la discoteca Reina, en el corazón de Estambul, y abrió fuego contra la gente que se encontraba ante la entrada, según el gobernador de Estambul, Vasip Sahin.
Tras entrar en la discoteca, el asaltante disparó, al azar, contra la multitud.
39 personas perdieron la vida en el ataque, mientras que otras 65 resultaron heridas y estaban siendo tratadas en el hospital, indicó el ministro de Interior, Süleyman Soylu. Se ha identificado a 20 de los fallecidos, de los que 15 eran extranjeros y 5 eran turcos.
El primer ministro, Binali Yildirim, dijo que el atacante, "aprovechando la anarquía" generada en la discotea, pudo fugarse.
Yildirim calificó además de "infundadas" las inforamciones de prensa según las cuales el autor de la matanza estaba disfrazado de Papá Noel y agregó que asaltante había dejado su arma en el lugar.
Algunos testigos afirmaron que habían oído al asaltante expresarse en árabe, pero las autoridades por el momento no confirmaron la versión.
EL LUGAR
La discoteca Reina es un emblemático club nocturno de Estambul, situada en Ortaköy, un barrio del distrito de Besiktas, en la orilla europea de la ciudad.
Según la agencia de prensa turca Dogan, al menos 700 personas se congregaban en la discoteca para festejar la llegada del nuevo año.
La discoteca Reina es un local selecto, de difícil acceso, y está situada a unos cientos de metros del espacio en el que tenían lugar las principales celebraciones del Año Nuevo, a orillas del Bósforo.
ANTECEDENTES
El ataque todavía no fue reivindicado, pero Turquía ha sido objeto de numerosos atentados atribuidos al grupo yihadista Estado Islámico (EI) o vinculados a la rebelión separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que han golpeado principalmente a Estambul y Ankara.
Tras un año 2016 sangriento, las autoridades turcas habían anunciado un despliegue de 17 mil policías en la metrópolis con motivo de los festejos de Año Nuevo.
Miembro de la coalición internacional que combate al grupo EI en Siria e Irak, Turquía inició en agosto una ofensiva en el norte de Siria para repeler a los yihadistas y empujarlos hacia el sur, pero también contra las milicias kurdas sirias.
Rebeldes sirios apoyados por el ejército turco asedian desde hace varias semanas la ciudad de Al Bab, un bastión del EI en el norte de Siria.
En respuesta a estas operaciones militares, el grupo EI ha amenazado en varias ocasiones con atentar contra Turquía, que se ha convertido en uno de los principales objetivos de los yihadistas.