Porque los recursos de miles de mexicanos se verían afectados
El presidente del Subcomité de Seguridad del Transporte de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, anunció hoy que presentará una iniciativa de ley para gravar las remesas con un impuesto de dos por ciento para pagar el muro en la frontera con México.
Rogers, republicano por el estado de Alabama, señaló que el impuesto sería “uno de los métodos” para financiar el muro propuesto por el presidente Donald Trump, cuyo costo es estimado por el liderazgo republicano entre 12 mil millones de dólares y 15 mil millones de dólares.
“Intento presentar legislación, la Ley de Financiamiento Fronterizo 2017 (Border Funding Act of 2017) que pondría un impuesto de dos por ciento a esas remesas como Western Unión y Moneygram. Eso generaría cerca de mil millones de dólares al año”, señaló en una audiencia legislativa.
Rogers estimó que el total de remesas desde Estados Unidos hacia países latinoamericanos asciende anualmente a unos 30 mil millones de dólares “la mayoría para México”, aunque no ofreció detalles si el propuesto gravamen sería general o sólo a las remesas dirigidas a México.
Su propuesta fue hecha en el marco de una comparecencia del secretario de Seguridad Nacional, general John Kelly ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
El posible uso de las remesas a México como mecanismo de pago por el muro fronterizo fue primero propuesto por Donald Trump durante su campaña presidencial, aunque su jefe de gabinete indicó recientemente que la Casa Blanca considera un “buffet” de opciones.
En una entrevista con la cadena Fox News transmitida el fin de semana, el presidente Trump evitó responder a una pregunta del periodista Bill O'Reilly sobre el financiamiento del muro.
DOS AÑOS
Durante la audiencia legislativa, el general Kelly expresó su expectativa de que la construcción del muro esté en marcha en un lapso de dos años, pero no descartó que se puedan construir de manera inmediata algunas porciones de barreras en las zonas más necesarias.
Actualmente, Estados Unidos tiene ya más de mil kilómetros de barreras físicas en su frontera sur y se están construyendo porciones adicionales en el área de San Diego aún antes del inicio del nuevo gobierno, dijo a los legisladores.
Kelly señaló que cualquiera que sea el tamaño del muro, deberá complementarse con recursos humanos adicionales, tales como patrullajes, así como globos aerostáticos y nuevos sensores, toda vez que los existentes –dijo— son tecnología de los años ochenta.
FACTURA ESTADOUNIDENSE
Antes de la intervención de Kelly, el demócrata de Mississippi, Bennie Thompson, señaló que tanto la idea del muro como las palabras del presidente Donald Trump sobre el muro han sido contraproducentes.
“Al igual que su veto musulmán, el propuesto muro fronterizo del presidente Trump hará poco para proteger las fronteras de unidades, pero les costará miles de millones de dólares a los estadounidenses”, dijo Thompson.
El legislador demócrata señaló que el Departamento de Seguridad Interna (DHS) no tiene ninguna matriz que corrobore que un muro aumenta la seguridad fronteriza en forma tal que justifique su “exorbitante costo”.
“Colocar un muro en la tarjeta de crédito de los estadounidenses sabiendo que México no tiene intención de pagarlo, dejará a los contribuyentes estadounidenses con la factura”, señaló.