Porque Trump está empeñado en hacer realidad un muro que separe a Estados Unidos de México
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó en enero pasado al Departamento de Seguridad Nacional que avance con una de sus promesas de campaña más famosas: construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México de casi 3 mil 300 kilómetros de largo.
Sin embargo, Trump no ha proporcionado muchos detalles sobre el proyecto o sobre cuándo, cómo o cuánto costaría la obra, limitándose a decir que será "un muro grande y hermoso".
Con base en lo que sabemos hasta ahora, te presentamos las respuestas sobre cómo podría funcionar su plan, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
LA EXISTENTE
La frontera de Estados Unidos con México atraviesa ciudades, como San Ysidro, California, y El Paso, Texas, así como tierras de cultivo rurales, desiertos, arroyos, montañas escarpadas y reservas de vida salvaje.
Este límite territorial ya cuenta con vallas, más de 30 estaciones de patrulla fronteriza y 25 puestos legales de entrada.
Las vallas abarcan mil 50 kilómetros de la frontera, principalmente a lo largo de la mitad occidental.
Una gran parte de la frontera del sur de California, Arizona y Nuevo México ya tiene barreras, que van desde una valla de hierro de 5.5 metros de altura y metal corrugado, hasta barreras improvisadas de vehículos y alambre de púas.
Foto: Bloomberg
La construcción de estas barreras empezó en los 90 durante las administraciones de Georg H. W. Bush y de Bill Clinton, cuando se construyeron 22.5 kilómetros de vayas a la largo de la frontera de California.
La mayor parte de la valla fronteriza, mil 50 kilómetros, fue construida después de 2006, durante la presidencia de George W. Bush.
El Departamento de Seguridad Nacional tiene autorizada la construcción de 75 kilómetros más que no se han edificado. Trump ha citado esta ley como la autorización legal para recomenzar los trabajos de construcción de más barreras en la frontera.
EL MATERIAL
Trump propone una barrera física hecha de hormigón (similar a la de Israel con Palestina de mil 609 kilómetros), aunque la administración también discute otras opciones.
El muro debe tener unos 12 metros de altura, según Trump. Desde que ganó las elecciones, el presidente ha dicho que piensa poner vallas sólo en algunos tramos de la frontera y que el muro necesitará cubrir la mitad de los 3 mil 200 kilómetros de la frontera, ya que las barreras naturales cubren el resto. No está claro cómo se adaptarían las vallas fronterizas ya existentes a ese plan.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que el plan incluye “barreras físicas efectivas, tecnología avanzada y un despliegue estratégico de personal de las fuerzas de seguridad”.
RESPALDO LEGAL
La construcción puede comenzar inmediatamente, pero el Congreso tendrá que aprobar la mayor parte de la financiación.
El equipo de Trump cree que la Ley de la Valla Fronteriza Segura (Secure Fence Act) de 2006 le da permiso para comenzar con la construcción e instó al Departamento de Seguridad Nacional a que use los fondos federales ya disponibles para iniciar el proceso.
Esa ley permite que el Departamento de Seguridad Nacional "tome las medidas que el secretario determine necesarias y apropiadas para lograr y mantener el control operacional sobre todas las fronteras terrestres y marítimas internacionales de Estados Unidos". También incluye la aprobación de "mejoras físicas de la infraestructura", tales como el muro de Trump.
Sin embargo, el presidente de EU necesitaría miles de millones de dólares en fondos adicionales del Congreso para completar el proyecto.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, han declarado públicamente que apoyan la financiación para construir el muro.
Sin embargo es probable que los demócratas en el Senado traten de obstaculizar cualquier esfuerzo que apruebe un proyecto de ley del presidente Trump.
COSTOS
El costo estimado va desde los 8 mil millones a los 40 mil millones de dólares.
Trump estima que se puede construir el muro con una cifra que oscila entre los 8 mil millones y los 12 mil millones de dólares.
Basándose en lo que costó construir la valla ya existente, los republicanos del Congreso dijeron que esperan que el muro cueste entre 12 mil millones y 15 mil millones de dólares.
De acuerdo con Reuters, un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional indicó que el muro podría costar hasta 21 mil 600 millones de dólares.
Los cálculos independientes sitúan la cifra muy por encima. Un estudio publicado en la revista MIT Technology Review afirma que un muro de unos mil 600 kilómetros costaría entre 27 mil millones y 40 mil millones de dólares.
El análisis estimó que sería necesarios 8 mil 700 millones de dólares para el hormigón, 4 mil 600 millones de dólares para el acero y entre 14 mil millones y 27 mil millones de dólares para los costos laborales.
Por su parte, Bernstein Research calculó que la mano de obra, adquisición de tierras y construcción costaría, entre los 15 mil millones y los 25 mil millones de dólares.
CONSTRUCTORES
El Departamento de Seguridad probablemente solicitaría ofertas de contratistas privados para la mayor parte del trabajo.
Sin embargo, este tipo de proyectos suelen ser adjudicados a contratistas privados que realizan la mayor parte del trabajo. Por ejemplo, los fabricantes de cemento estarían deseando participar en el proyecto, especialmente aquellos con instalaciones de producción a lo largo de la frontera, como el mexicano Cemex y el grupo Cementos de Chihuahua.
Cálculos gubernamentales estiman que el muro crearía de unos miles a decenas de miles de empleos.
Serían necesarios los trabajadores no sólo para montar el muro en sí, sino para llevar el suministro a la frontera; en algunos casos, podrían incluso construir carreteras para acceder a áreas remotas donde se encuentra el muro.
Sin embargo, la búsqueda de trabajadores para los puestos de trabajo no será fácil. Agencias de construcción en la zona regularmente tienen dificultades para encontrar trabajadores cualificados.
TIEMPO DE CONSTRUCCIÓN
Como mínimo la edificación del muro tardaría varios años.
La obtención de fondos para todo el proyecto y la adquisición de terrenos en los que se construiría el muro podrían causar significativos retrasos.
La mayor parte de los mil 50 kilómetros de valla tardaron cerca de tres años en erigirse, pero algunos de los terrenos más inaccesibles aumentaron ese plazo.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que el proyecto estará "muy avanzado dentro de dos años". De acuerdo con Reuters, un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional sugirió que el proyecto podría estar terminado a finales de 2020.
¿QUIÉN LO PAGARÍA?
No parece que México vaya a pagarlo directamente, tal y como ha dicho Trump en repetidas ocasiones.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto se niega a financiar el muro de Trump. Esto va en contra de la promesa hecha durante la campaña electoral de Trump de que México pagaría la construcción, pero desde que ganó las elecciones, Trump ha sugerido que Estados Unidos podría recuperar de México el costo del muro mediante métodos alternativos.
Una posibilidad es que los contribuyentes estadounidenses paguen por ello, y el Congreso intente recuperar el costo de México.
Aunque EU no puede obligar legalmente a México a pagar la infraestructura de Estados Unidos, Trump y los líderes del Partido Republicano han sugerido que hay otros medios para hacer que México pague indirectamente los costos de construcción del muro.
En abril de 2016, Trump dijo que podría invocar la Ley Patriota (Patriot Act) para cortar las remesas que llegan a México de los inmigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos. En 2016 enviaron a sus hogares 25 mil 700 millones de dólares en remesas, de acuerdo con el Banco de México.
Eso es más del 95% del total de remesas recibidas por México el año pasado.
La propuesta de Trump aumentaría los requisitos necesarios para enviar dinero a una nación extranjera, lo que dificultaría que los inmigrantes envíen dinero sin documentación que demuestre su estatus legal.
Pero la propuesta de Trump ha suscitado el escepticismo de expertos legales. Un informe de K&L Gates, una firma internacional de abogados, dijo que el plan de Trump plantea cuestiones constitucionales y pone una carga significativa sobre las instituciones financieras.
Stuart Anderson, director ejecutivo de la Fundación Nacional para la Política Americana, dijo que la interpretación de Trump de la Ley Patriota es demasiado amplia, y anticipa que la propuesta sería llevada ante los tribunales.
EXPROPIACIONES
Es probable que el gobierno de Trump realice expropiaciones de terrenos para la construcción de muro, ya que los proyectos fronterizos anteriores lo hicieron.
Dos tercios de los terrenos a lo largo de la frontera son privados o de propiedad estatal. Y la mayor parte de esa tierra está en Texas, donde gran parte de la frontera todavía no tiene valla.
Es probable que la administración de EU necesite expropiar para adquirir el resto de tierra necesaria para completar el muro.
El gobierno estadounidense utilizó las expropiaciones para adquirir tierras para las secciones ya existentes de la valla fronteriza, y el precedente legal respalda a Trump.
En 2005, el Tribunal Supremo dictaminó, en el caso Kelo contra la ciudad de Nuevo Londres, que los gobiernos locales pueden obligar a los propietarios a vender y dar paso al desarrollo económico privado cuando los funcionarios deciden que eso beneficiaría al público.
La mayoría de las barreras existentes fueron construidas en tierra federal.
Sin embargo, el intento de adquirir tierras sin duda se enfrentaría a obstáculos en los tribunales. Históricamente, los casos relacionados con la tierra de las propiedades relacionadas con las vallas han tardado años en ser resueltos y han terminado con acuerdos de costos muy altos.
Un análisis de Associated Press de los casos expropiación relacionados con la frontera en 2012 reveló que el gobierno de Estados Unidos gastó aproximadamente 15 millones de dólares para adquirir 300 propiedades a lo largo de la frontera de Texas.
Algunos propietarios, cuyas tierras estarían situadas entre el muro y la frontera con México, probablemente presentarán reclamaciones de pérdida de valor de la propiedad, lo que podría ralentizar cualquier construcción del muro.
¿EFECTIVO?
Las detenciones en la frontera tienden a disminuir en las zonas en las que se han construido barreras, aunque es probable que contribuyan otros factores.
A principios de 1990, hubo una caída significativa de las detenciones cerca de San Diego después de construirse una valla.
A la caída allí le siguió un aumento en las detenciones al este, cerca de Tucson, Arizona, donde la frontera estaba menos fortificada.
Cuando la valla se extendió en gran parte de la frontera de Arizona, el número de detenciones también disminuyó allí. Ahora las detenciones son más altas en el Sector de la Patrulla Fronteriza del Valle de Río Grande, en el sur de Texas. Gran parte de Texas carece de valla, aunque hay algunos tramos en el Valle de Río Grande.
Aunque la valla ciertamente contribuyó a que disminuyera el número de detenciones en la frontera entre Estados Unidos y México, es probable que varios factores influyeran en a la caída.
La nueva valla a menudo coincidió con un aumento de los agentes de la patrulla fronteriza en la zona. Las detenciones se redujeron a la mitad después de la recesión, que se registró entre 2007 y 2009, cuando las menores oportunidades económicas en Estados Unidos pudieron haber disuadido a los posibles migrantes.
Tampoco frenaría a los inmigrantes que vuelan al país y se quedan después de que vence su visa legal. El Departamento de Seguridad Nacional dijo que casi 530 mil personas permanecieron en 2015 por encima del tiempo estipulado en su visa. Esto supone cerca de 200 mil más de los que fueron detenidos en la frontera ese mismo año.