Porque las redes pueden influir en la forma de actuar de las personas
Para combatir los discursos de odio publicados en sus redes, Facebook está contratando activistas que detengan la propagación de imágenes y contenidos de organizaciones extremistas.
Tal es el caso del activista Johannes Baldaufl, de Berlín, Alemania, quien fue contratado por la red social para realizar campañas virales con temas relacionados con la no violencia y así combatir la difusión de imágenes con mensajes ultraderechistas y noticias falsas.
En entrevista con Bloomberg, Baldaulf explica que su organización lanzó una campaña con imágenes similares a los memes acompañados con la frase Kein Grund, Rassist zu werden (No hay razón para ser racista), misma que fue adoptada por los usuarios de Facebook y otros medios.
Con ese método, la organización de Baldaurfl busca explotar las mismas herramientas en línea que utilizan los extremistas, pero de una manera que aminora sus mensajes odiosos con burlas o mensajes positivos en contra del racismo.
La iniciativa de Baldaulf es un elemento poco conocido pero importante en el plan de Facebook para abordar el extremismo en línea. El tema ha tomado una nueva urgencia desde la elección de Donald Trump y el surgimiento de partidos de derecha, anti-inmigrantes en Europa Occidental y Asia.
PEQUEÑOS LOGROS
En 2015, el equipo de Baldauf hizo contacto a través de Facebook con un estudiante en Dresden que parecía cautivado por el neonazismo. El estudiante no estaba interesado en hablar y la conversación fue breve.
Meses más tarde, en enero de 2016, un escándalo estalló en Alemania sobre una serie de agresiones sexuales supuestamente cometidas por los inmigrantes en Colonia durante las celebraciones de fin de año. La historia resultó falsa, y poco después de ser desmentida, el estudiante volvió a ponerse en contacto con el equipo de Baldauf para hablar.
Esta vez el diálogo duró mucho más tiempo y el estudiante eventualmente llegó a reconocer cómo había sido engañado por la propaganda derechista. "A veces todo lo que se necesita", dice Baldauf, "es hablar con alguien con un punto de vista diferente".
En Alemania, donde Facebook tiene 29 millones de miembros, los legisladores han introducido recientemente una propuesta de ley que obliga a las compañías de internet a eliminar en 24 horas el contenido señalado como discurso de odio.