Porque así podría definir su candidato presidencial
El PRI aprobó este miércoles retirar los candados para permitir las candidaturas a ciudadanos simpatizantes del partido.
Con esta decisión, la elección del candidato presidencial en 2018 podría ampliarse más allá de los militantes, como al actual titular de la Secretaria de Hacienda, José Antonio Meade, quien no está afiliado al partido.
A mano alzada, los 520 delegados que participaron en la mesa de estatutos avalaron la propuesta que presentó el exdiputado federal José Ramón Martel, a quien José Antonio Meade nombró como su asesor especial durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
De este modo, en el artículo 181 de los estatutos del PRI, se estableció un penúltimo párrafo con la posibilidad de que los ciudadanos simpatizantes con prestigio y fama pública puedan ser postulados por el partido.
No obstante, se dejó intacta la redacción en lo relativo a que los priistas sí afiliados al partido que quieran ser candidatos a una gubernatura o a la Presidencia de la República deberán cumplir con los 10 años de militancia.
Estas modificaciones son parte de los ajustes que pretende hacer el partido para hacer frente al escenario electoral del próximo año, en el que además de la contienda federal, se disputarán ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
¿UNA OPORTUNIDAD PARA MEADE?
El pasado 28 de junio, en entrevista con El Financiero, José Antonio Meade afirmó que todavía no definía sus aspiraciones políticas rumbo al 2018, pues aún ni siquiera había reglas claras, por lo cual tendrá que "esperar".
El exsecretario de Sedesol dijo que tiene ambiciones y aspiraciones políticas, aunque no afirmó ni negó su participación en las elecciones presidenciales del siguiente año.
"Hay que darle tiempo a todo esto, hay que esperar y sobre todo sacar la chamba", agregó.
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