Porque el jefe de Gobierno afirma que no hay cárteles de la droga en la ciudad
El enfrentamiento en el que infantes de la Marina-Armada de México abatieron a Felipe de Jesús Pérez Luna, el Ojos, líder del Cártel de Tláhuac, desató una serie de bloqueos relacionados con el grupo criminal, hecho sin precedentes en la Ciudad de México.
Los hechos violentos causaron además que durante el jueves y este viernes se suspendieran las clases para las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria en toda la demarcación.
En las calles, decenas de sujetos embozados, muchos de ellos choferes de mototaxis, secuestraron tres microbuses y un camión, los atravesaron sobre avenida Tláhuac y les prendieron fuego para evitar el paso de la policía.
De acuerdo con autoridades federales y de la Ciudad de México, los integrantes del cártel comenzaron a pedir refuerzos para “evitar la captura del Patrón”. Nadie sabía aún que su líder había sido abatido.
Bloqueos como este, considerados como un reto al Estado, ya se habían visto en otras entidades donde el narcotráfico está enquistado, como Tamaulipas, Nuevo León o Michoacán, pero no en la capital del país.
Ante esta reacción violenta de los mototaxistas y otros habitantes de la delegación Tláhuac, el gobierno de la Ciudad de México desplegó a más de mil 300 policías lo que permitió recuperar el orden en la zona y detener a 27 personas.
De estas, un menor y 15 adultos fueron llevados ante el Ministerio Público, quienes tendrán que responder por los delitos de sabotaje, ataques a las vías de comunicación, daño en propiedad y los que resulten. Dos de los detenidos tenían armas de fuego con la que realizaron disparos al aire, 14 están vinculados a la quema de los vehículos.
Hubo siete detenidos más por robo y saqueo en una gasolinera. Además, tres personas fueron llevadas al juez cívico por obstruir las vías de comunicación.
Fueron aseguradas dos pistolas escuadra, cuatro bombas Molotov y 300 gramos de vegetal seco, al parecer mariguana, así como 47 mototaxis que fueron remitidos al depósito de resguardo vehicular por obstruir las vías de comunicación.
Los bloqueos que iniciaron pasadas las 11:00 horas se retiraron y el orden se restableció hasta pasadas las 14:00. Al cierre de la edición la policía capitalina mantenía un dispositivo de seguridad en la colonia La Conchita Zapotitlán, para evitar que surjan nuevos brotes de violencia. Este viernes continuará el operativo y se anunció la suspensión de clases.
