Porque dejó en evidencia al sistema penitenciario de México
El narcotraficante más importante de México dejó en claro que las cárceles, incluso las de más alta seguridad, son vulnerables.
Joaquín Guzmán Loera, quien fue extraditado este jueves a Estados Unidos, ha sido el delincuente que más ha causado dolores de cabeza al gobierno mexicano. Primero, durante la administración panista de Vicente Fox y luego a la del priista Enrique Peña Nieto.
Su primer captura se dio el 9 de junio de 1993, en Guatemala. Dos años después, ya en México, fue sentenciado a 20 años de prisión, los cuales no cumplió porque logró escapar. Acá te contamos cómo fueron sus dos fugas, dignas de una película de ficción de Hollywood.
ESCAPE ENTRE ROPA SUCIA
Esta se dio el 19 de enero de 2001, a casi 9 años de haber sido capturado en Guatemala.
En ese momento cumplía tres sentencias que sumaban 20 años por los delitos de asociación delictuosa y cohecho. Fue encarcelado en un primer momento en el penal de Almoloya de Juárez, Estado de México, y, ante un intento de fuga, se le trasladó al reclusorio federal de Puente Grande, Jalisco.
Para escapar, el Chapo Guzmán se ocultó en un carro de lavandería, entre sábanas sucias y un colchón, encima de éste se colocaron más prendas y aparatos electrodomésticos, de acuerdo con la versión oficial.
Guzmán fue empujado por el empleado de mantenimiento del centro de reclusión, Francisco Javier Camberos alias el Chito, quien cruzó por áreas en la que el sistema eléctrico de apertura de accesos y las cámaras de circuito cerrado de televisión no funcionaban.
Eran las ocho de la noche cuando el carrito azul de lavandería pasó la primera revisión, por parte del custodio Francisco Javier Vásquez, quien sabía que el empleado sacaría un horno de microondas y otros aparatos electrónicos, por lo que, según declaró, no le extrañó que hiciera esfuerzos para empujar el contenedor.
El Chito llegó a la aduana de vehículos, donde el guardia Miguel Leal Amador revisó el contenido superficial del carrito de lavandería y no hizo preguntas; luego el empleado siguió hasta el estacionamiento de funcionarios, donde abandonó el contenedor y, junto con el Chapo, abordó su carro para salir del reclusorio.
El encargado de Seguridad Externa, José Manuel Santiago, recibió la orden de no revisar de ninguna forma a el Chito y que no se le anotara en el formato de control de entradas y salidas.
Ya fuera de la penitenciaría, Joaquín Guzmán le sugirió al empleado no volver a su trabajo. El Chito condujo hasta el centro de Guadalajara, ahí el Chapo le pidió que le comprara una botella de agua en una tienda.
Estacionó su auto y entró al establecimiento, pero al regresar al carro, el Chapo ya no estaba ahí.
Más de 70 empleados del penal fueron arrestados y se procesó a cerca de 60, incluido el que fuera director del reclusorio, Leonardo Beltrán Santana, quien fue sentenciado a 18 años de prisión, pero salió libre en 2010, tras purgar 9 años, por buena conducta.
TÚNEL MOTORIZADO
Su segunda captura se dio hasta el 14 de febrero de 2014 en un hotel de Mazatlán, Sinaloa, durante un operativo en el que no se realizó ningún disparo.
Y sí, volvió a escaparse.
Su segunda fuga se dio en julio de 2015, ya durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Guzmán escapó a las 8:50 pm del penal del Altiplano, en el Estado de México. Huyó a través de un túnel que conectaba a la regadera de su celda con una casa ubicada a 1.5 kilómetros de la prisión.
Hasta las 20:50 horas, la jornada del Chapo Guzmán transcurrió de manera normal e incluso se le suministraron sus medicamentos, pero al notar su ausencia se activó la alerta, por lo que personal de seguridad se trasladó a la celda.
Ahí fue hallada la boca de un túnel que iniciaba con un hueco de forma rectangular en el área de la regadera, de aproximadamente 50 por 50 centímetros y metro y medio de profundidad.
Dicho orificio comunica con un conducto vertical de aproximadamente 10 metros de profundidad habilitado con escalera y que conecta con un túnel estrecho con una longitud cercan a 1.5 kilómetros.
El túnel contaba con tubería de PVC, presumiblemente para ventilación, así como alumbrado y una motocicleta adaptada con rieles mediante la cual fue extraída la tierra y transportadas las herramientas utilizadas para la perforación, según el gobierno mexicano.
A lo largo del túnel se encontraron instrumentos de construcción, tanques de oxígeno, recipientes con combustible, madera y tubería de PVC.
“El pasaje desemboca en un inmueble que se encuentra en obra negra, ubicado al suroeste del centro penitenciario federal en la colonia Santa Juanita, en ese lugar se halló mobiliario, enseres y otros objetos que indican que ahí había trabajadores o veladores", declaró el entonces comisionado Monte Alejandro Rubido.
Desde su segunda fuga pasaron casi seis meses, hasta enero de 2016, para que el Chapo volviera a ser capturado por tercera ocasión en Los Mochis, Sinaloa.
Guzmán regresó al penal del Antiplano, pero en mayo pasado las autoridades lo transfirieron a una prisión cerca de Ciudad Juárez, donde estuvo hasta su extradición.
Así que ya veremos cuál es el siguiente capítulo en la historia de este personaje mexicano.
Con información de AP, Juan Carlos Huerta y David Vela
