Porque sería el segundo priista del estado buscado en EU
Tomás Yarrington Ruvalcaba no es el único exgobernador tamaulipeco en problemas con la justicia estadounidense.
Su sucesor, el priista Eugenio Hernández Flores (gobernó Tamaulipas de febrero de 2005 a diciembre de 2010), tiene una orden de aprehensión por parte de una corte de Texas.
¿El motivo? El exgobernador presuntamente operó una amplia red de lavado de dinero público y defraudó a varios bancos estadounidenses de enero de 2008 a mayo de 2015, de acuerdo con la demanda C-14-178-SS, radicada en la Corte para el Distrito Sur de Texas, División de Corpus Christi.
La demanda contiene tres cargos por diversos delitos. La orden de aprehensión fue girada el pasado 9 de febrero, pero se hizo pública hasta este jueves.
La acusación de Estados Unidos contra Hernández Flores, que también incluye a su cuñado, Óscar Gómez Guerra, fue presentada originalmente en junio de 2015 por el Departamento de Justicia de EU.
La corte texana indica que el tamaulipeco transportó, transmitió y transfirió instrumentos monetarios y fondos de procedimiento ilícito, defraudó a bancos y sobornó a autoridades estadounidenses para hacerse de propiedades en territorio texano.
La investigación contra Eugenio Hernández Flores y Óscar Gómez Guerra fue presentada oficialmente por Estados Unidos a través de la Agencia para el Control de Drogas (DEA) en junio de 2015.
De ser encontrados culpables de lavado de dinero y defraudación fiscal, tanto Hernández Flores como Gómez Guerra enfrentarían una pena máxima de hasta 25 años en una prisión federal y una multa de hasta 750 mil dólares.
TRAYECTORIA
Eugenio Hernández Flores fue electo diputado federal de Tamaulipas en 2000 y un año después solicitó licencia al cargo para contender por la alcaldía de Victoria, elección que ganó para gobernar la capital tamaulipeca de 2001 a 2004; en 2004 contendió por la gubernatura tamaulipeca y entró en funciones en febrero de 2005.
Hernández Flores fue coordinador del Comité de Financiamiento del entonces candidato a gobernador Tomás Yarrington, en 1998.
El priista también fungió a principios de 2012 como coordinador de la campaña del entonces candidato a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, en los estados de Chiapas, Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Si bien el exgobernador de Tamaulipas no ha salido a dar su postura respecto a esta orden de aprehensión, su hermana, la diputada local del PRI Susana Hernández Flores, le dijo a los medios tamaulipecos el pasado 10 de abril que el exmandatario tiene una carta de no acción penal en México.
"En mi familia estamos tranquilos, no hay ningún temor, de lo que se dice que lo andan buscando en Estados Unidos es solo una suposición, una maquinación de otras personas que están en contra de él, se trata de una persecución política del gobierno anterior", dijo la hermana del exgobernador tamaulipeco.
BIENES CONFISCADOS
En la demanda contra Hernández Flores se le notifica al exgobernador de Tamaulipas que se le confiscarán cuando menos cuatro mansiones, tres en McAllen y una en Austin, Texas, por sus delitos.
El costo de esos inmuebles es 30 millones de dólares y fueron presuntamente adquiridos con productos de las actividades ilícitas que llevó a cabo el priista cuando gobernaba Tamaulipas.
Las residencias que le serán confiscadas a Hernández Flores son:
1.- Casa ubicada en la calle H sur con el número 4416 en McAllen, Texas.
Propietario: OE Properties LLC.
Precio en el Condado: 543 mil 554 dólares
Pago de impuestos: 13 mil 863 dólares.
2.- Casa en la avenida Francisca número 801 E, en McAllen, Texas.
Propietario: GOLO Management LLC
Precio en el Condado: 860 mil 874 dólares
Pago de impuestos: 21 mil 957 dólares.
3.- Casa en la calle Uphall número 505 E en McAllen, Texas.
Propietario: Susana Hernández Flores
Precio en el Condado: 365 mil 084 dólares
Pago de impuestos: 10,203 dólares.
4.- Casa en la calle Cueva de Oro número 2001 en Austin, Texas.
Propietario: Ronald Schab Jeffrey
Precio en el Condado: 2 millones 200 mil dólares
Pago de impuestos: 36 mil 678 dólares.
