Un millonario robo sacudió las instalaciones de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), en la alcaldía Azcapotzalco. Los delincuentes lograron sustraer 11 millones de pesos almacenados en una bodega de indicios, según información compartida por el periodista Carlos Jiménez (@c4jimenez).
Este hecho generó numerosas dudas y señalamientos sobre la seguridad en un recinto considerado de alta vigilancia. Hasta ahora, no se ha informado de detenciones relacionadas con el caso.
La bodega de indicios, diseñada para resguardar bienes asegurados, pruebas judiciales y recursos financieros, cuenta con medidas de seguridad que incluyen un muro perimetral de tres metros de altura, alambres de púas, cámaras de vigilancia y la presencia de agentes armados que realizan rondines regulares. Sin embargo, todas estas medidas resultaron insuficientes para impedir el hurto. De acuerdo con Jiménez, las autoridades están revisando grabaciones y testimonios para determinar cómo los asaltantes lograron acceder al lugar.
Una de las hipótesis más fuertes señala la posible complicidad interna, dado que el acceso a la bodega requiere autorizaciones específicas y un conocimiento detallado de los protocolos de seguridad.
Esta teoría se reforzó con la versión compartida por el periodista Antonio Nieto, quien, a través de sus redes sociales, afirmó: “Fingiendo que era un agente del Ministerio Público, un sujeto entró al depósito y se llevó el efectivo”. El comunicadr también mencionó que en administraciones anteriores se han registrado casos similares de autorrobos que “siempre han quedado impunes”, lo que refuerza la sospecha de un “fuego amigo”.
El robo, que se habría llevado a cabo el lunes pasado, no se dio a conocer sino hasta días después, lo que aumenta las especulaciones en torno al modus operandi de los responsables. Según las investigaciones preliminares, los ladrones habrían burlado tanto los controles de acceso como los sistemas de vigilancia. Por su parte, las autoridades capitalinas aún no confirman la cantidad exacta sustraída ni emiten un pronunciamiento oficial.