La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que su antecesor, Miguel Ángel Mancera, tenía un presunto centro de espionaje a opositores, y aunque las indagatorias de la Fiscalía General de la capital del país siguen, aún no se descarta la participación del ahora senador del PRD.
En conferencia de prensa, la mandataria capitalina dijo que los gobiernos de Morena y aliados “no espían” a nadie.
Y recordó que con Miguel Ángel Mancera “había un lugar que tenía el anterior jefe de gobierno, la calle Manuel Sterling, que se volvió famoso... por que era un lugar que se dedicaba al espionaje. No sé cómo vayan las investigaciones, pero dicen que no solo se dedicaba a espiar, sino que también se dedicaba a revisar los terrenos, con información del registro público de propiedad, que podían ser desarrollos inmobiliarios posteriores”.
Si bien, esta información debe ser comprobada por la Fiscalía de la Ciudad de México, Sheinbaum asegura que derivado de este caso se detuvieron a personas cercanas al anterior gobierno, y que a través de esta red de espionaje había “despojos” de inmuebles.
“Había un centro manejado del que tenía conocimiento el anterior jefe de gobierno (Mancera) para espiar”, complementó la morenista.
Desde finales de 2018 salió a la luz el escándalo que involucró al saliente gobierno de Mancera en una red de espionaje que supuestamente investigaba conversaciones de opositores en el edificio Manuel Márquez Sterling 30, cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Luego de que entró Claudia Sheinbaum al gobierno de la capital del país, el edificio fue desmantelado; sin embargo, se tiene conocimiento que ahí operaban funcionarios en labores de espionaje de candidatos de Morena, principalmente.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad dijo en 2018 que esta organización de espionaje que funcionaba con dinero público estuvo detrás de la intervención de números telefónicos, así como correos electrónicos y conversaciones en redes sociales de 119 personas, incluido el actual coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
“Los empleados, además de realizar las escuchas telefónicas, seguían ubicaciones y armaban supuestos planes de seguridad para la Secretaría de Gobierno de Ciudad de México. Para ello contaban con al menos 42 computadoras, drones, 10 motos y 12 autos, de acuerdo con los documentos”, explica Mexicanos Contra la Corrupción y la impunidad.
