Ante los reportes ciudadanos de un fuerte olor a gasolina en el agua potable surtida en algunas colonias de la alcaldía Benito Juárez, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, indicó que su administración continúa con la revisión de la calidad del líquido en la demarcación y detalló que las investigaciones apuntan a que el origen del problema se encuentra en una zona ubicada al poniente de la alcaldía.
La problemática, dijo, "no se originó en el Cutzamala, no se originó en el tanque de Santa Lucía, no se originó en los pozos que se encuentran en esta zona de Benito Juárez; entonces, el punto de origen está delimitado en una zona delimitada del poniente de la demarcación", remarcó.
Y negó que, al momento, el olor sea producido por alguna gasolina. "De acuerdo a los análisis que se han estado haciendo por parte del Sistema de Aguas, al parecer la sustancia a la que se refieren los diversos reportes de esta zona pertenece a la familia de los aceites y los lubricantes; hasta ahí van los análisis que se van a seguir desarrollando”, dijo Batres este lunes ante medios de comunicación.
“Se ha estado utilizando un aparatito que se llama explosímetro, que mide si hay riesgo de explosión o de explosividad de alguna sustancia debido a los gases que se encuentran en determinado sitio, y los análisis indican que hay cero riesgo de explosividad”, subrayó.