Un activista que se dedica a la búsqueda de personas desaparecidas, es quien alertó a la Fiscalía de la Ciudad de México, su homóloga de Guerrero y familiares, el hallazgo del cuerpo de la joven Lesly Martínez Colín, de 30 años, que fue reportada como desaparecida el pasado 30 de abril y quien se presume fue asesinada por su expareja sentimental.
En ese contexto, el hermano de Lesly confirmó que el cuerpo encontrado ayer en un predio junto a la Autopista del Sol, cerca de la caseta de Paso Morelos, en el tramo de Huitzuco de los Figueroa, Guerrero, es el de su hermana, ya que las características físicas coincidían con el de la joven.
Con base en la información de las fiscalías, Alejandro Alberto Triana, expareja sentimental de Lesly, confesó a sus padres que la había asesinado y sepultado por la zona de Parres, en Huitzilac, desde entonces se emitió una ficha de búsqueda por parte de la Fiscalía General del Estado, para capturar al presunto responsable de la desaparición de Lesly.
Sin embargo, será después de que se realicen los análisis de ADN, que se pueda corroborar la identidad del cuerpo. Mientras tanto, se informó a la familia de la joven del hallazgo en esta localidad y que tendrían que acudir a las oficinas de la CDMX para reconocer el cuerpo.
En entrevista para El Financiero, la titular de la Comisión Estatal de Búsqueda, Wendy Guadalupe Ruíz Ramírez, reveló que se desplegaron los operativos de búsqueda de Lesly con vida y sin vida, en polígonos como: Huitzilac, Parres, Tequesquitengo y esta semana comenzó en dicho municipio de Guerrero que colinda con Morelos, ello gracias a la geolocalización de los celulares de Alejandro Alberto “N”, presunto feminicida de la joven.
“La primera búsqueda se realizó en Tequesquitengo, con información que brindó la Fiscalía, sin embargo conforme han pasado los días, se va obteniendo información por parte de fiscalías en ciertos puntos donde posiblemente pudiera ser localizada, con base en la geolocalización tanto del celular de Lesly, como de la persona (Alejandro) que presuntamente la privó de la vida”, señaló.
Si bien la prioridad era encontrarla con vida, se realizó búsqueda -con el apoyo de binomios caninos-, con base en la revelación que hiciera el feminicida a su familia, es decir, que le quitó la vida y la enterró de manera clandestina, después de que la trasladó de la Ciudad de México a la zona del Lago de Tequesquitengo en Morelos, donde una cámara los captó juntos en un auto Mazda color rojo.
Empero, desde entonces no se supo nada de los dos jóvenes, incluso a Alejandro se le había considerado como desaparecido y se emitió ficha de búsqueda, pero después cambió el asunto, pues se dio a conocer que él llamó a su madre y le confesó el crimen. Esto provocó que los familiares y amigos de la joven protestaron en dos ocasiones, una en las oficinas de la Fiscalía de la Ciudad de México, por ocultar dicha información.
Y la otra, cuando bloquearon el Periférico, a la altura de Viaducto, Tlalpan, durante el fin de semana largo del 5 de mayo, ello para exigir la localización con vida de la joven, pues después de que ellos hicieron su investigación por cuenta propia, se percataron de que la última vez estuvo con su exnovio, el cual señalaron como extremadamente violento y temían lo peor.
Entonces, mientras mantenían el bloqueo, elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública y Guardia Nacional, replegaron a los manifestantes.
Para localizar a la joven, se solicitó el apoyo de cámaras de vigilancia, de los puntos en donde se vio por última vez a la joven, acompañada de Alejandro Alberto; así como también de elementos de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Morelos (CES).
