Una disputa entre un grupo sonidero y la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, escaló a niveles de violencia este domingo, luego de que personal de la alcaldía retirara a quienes se manifestaban con bailes en la alameda de Santa María la Ribera, frente al domicilio de la funcionaria.
El conflicto escaló hace un par de semanas, de acuerdo con la propia Sandra Cuevas, explicó a medios de comunicación que solicitó al sonidero que bajara el volumen de la música a lo cual, presuntamente, el organizador de los bailes dominicales en el Kiosco Morisco, se habría negado.
“Hace un par de semanas tomé la decisión de pedirle al sonidero que disminuyera el volumen, a lo que respondió que no lo iba a hacer. Por esa razón tomé una segunda decisión que fue retirarlo de la Alameda Santa María la Ribera”, dijo Sandra Cuevas.
Según la alcaldesa, cada domingo acuden no más de 20 personas a bailar en el Kiosco Morisco, con música a muy alto volumen, lo cual molesta a los vecinos, quienes se han quejado porque no pueden descansar.
Sandra Cuevas mencionó que los problemas comenzaron desde hace cuatro meses cuando iniciaron las quejas de los vecinos, además de que, acusó, que algunos de los que asisten a bailar consumen alcohol.
“Tenemos más de cuatro meses invitando al sonidero a que bajara la música, se escuchaba muy fuerte, ya había muchas quejas de vecinas y vecinos. Le hicimos la invitación muchas veces, por favor no pueden tomar alcohol, no pueden robarse la luz, no pueden tener el sonido así de alto porque lastima los oídos de la gente”, dijo.
Sin embargo, este domingo los bailarines dominicales organizaron una protesta en la alameda de Santa María la Ribera, la cual fue disuelta por personal de la alcaldía, con quienes tuvieron un enfrentamiento para evitar que decomisaran el sonido.
Al respecto, Sandra Cuevas enfatizó que no va a permitir que ningún sonidero se instale en la zona, y que quienes ahí acudían a bailar podrán hacerlo en otro lado.
“No vamos a permitir que regrese ningún sonidero a Santa María la Ribera, esto para proteger los derechos humanos de todos los que viven alrededor del Kiosco Morisco. Lo correcto es garantizar la paz y tranquilidad, la gente que viene a bailar no se le está prohibiendo bailar, estamos dando dos opciones para que puedan seguir con esa actividad, uno es el Deportivo Cuauhtémoc y la Casa de Cultura que está a unos cuantos metros del Kiosco Morisco”, concluyó.