Seguramente ya te enteraste que los repartidores de Gas LP están en paro indefinido y han organizado protestas en todo el Valle de México para exigir que el precio del combustible suba al menos un peso, para poder garantizar sus ganancias. Ante el rechazo de sus solicitudes, los piperos continúan detenidos, pero ¿podrías quedarte sin servicio?
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), el 80 por ciento de los hogares mexicanos y en millones de pequeñas y medianas empresas se consume este combustible, por lo que, de no llegar a un acuerdo entre autoridades y concesionarios, podría afectar el suministro diario de este energético.
La Asociación detalló que tuvo una reunión con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Secretaría de Energía (SENER) para revisar el modelo económico de precios máximos que se aplica a la venta de Gas LP desde el 1 de agosto, ya que consideran que las condiciones actuales están ‘desbaratando’ al sector.
Estimaron que han cerrado aproximadamente el 10 por ciento del total de las rutas de reparto del país, situación que podría agravarse en los próximos días.
Según datos de Amexgas, hace un mes existían 35 mil rutas de reparto y 4 mil 700 estaciones de servicio, mediante las cuales se realizaban más de un millón de servicios diarios en ciudades y rancherías, así como en comercios, hospitales, tortillerías, panaderías, hoteles, restaurantes e industrias.
“Sin embargo, ante la implementación del Sistema de Control de Precios Máximos de venta al público, las mil 292 plantas de distribución de todo el país enfrentan condiciones adversas que imposibilitan mantener la cobertura geográfica y el nivel de servicio que requiere la población consumidora, provocando con esto el cierre de rutas de reparto, desempleo y falta de inversiones estratégicas para garantizar el abasto a nivel nacional”, apuntaron.
Ayer por la tarde, el secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, aseguró que estas protestas no significarán desabasto ni un aumento de precio, pues se tomarán las medidas pertinentes, e incluso acusó que existe una doble intermediación, primero con las empresas que le compran a Pemex y después con los piperos, lo que ha aumentado costos en el Valle de México.
Por otro lado, la Secretaría de Energía aseguró en un comunicado que no habría un aumento de un peso por litro de gas, toda vez que se busca lograr costos bajos para apoyar a la economía familiar. Al respecto, cabe destacar que desde el mes de agosto que inició el control de precios, estos se han elevado pues no se han podido controlar las variaciones a nivel internacional.
A pesar del rechazo de autoridades, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas asegura que la afectación podría ser muy grande.
En México, del total de gas LP que se consume en el país, el 40 por ciento es producido aquí y el 60 por ciento es importado, por lo que el incremento de precios del energético a nivel mundial ha golpeado el precio de este producto.
“Analistas especializados consideran que estos precios seguirán subiendo durante los próximos meses de invierno, razón por la cual se hace urgente definir una estrategia integral efectiva que contemple los precios de Pemex, precios de venta al público y los costos reales de la distribución, se requiere de un modelo que sea sostenible, con apego a la realidad económica y que garantice el abasto a la población mexicana”, advirtió la asociación.
*Con información de Héctor Usla
