Las autoridades sanitarias de México emitieron una alerta epidemiológica ante el incremento de casos de tos ferina en el país. En lo que va del año, se han confirmado 120 contagios en 21 estados, una cifra considerablemente superior a los 15 casos registrados en el mismo periodo de 2024.
Nuevo León, Ciudad de México y Oaxaca presentan el mayor número de pacientes, lo que llevó a un reforzamiento en las estrategias de vacunación y vigilancia epidemiológica.
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se transmite a través de gotitas expulsadas al toser o estornudar y afecta principalmente a bebés, niños pequeños sin esquema de vacunación completo y adultos cuya inmunidad ha disminuido con el tiempo.
Los síntomas iniciales incluyen congestión nasal, estornudos y tos leve. Sin embargo, pueden agravarse con el desarrollo de tos severa e incontrolable, fiebre alta y dificultades respiratorias. En los casos más graves, la enfermedad puede derivar en complicaciones como neumonía, convulsiones o incluso la muerte, especialmente en recién nacidos.
Los síntomas de alarma que requieren atención médica inmediata incluyen “la pausa en la respiración de los bebés; tos severa tras una o dos semanas; tos muy fuerte e incontrolable en niños y bebés; fiebre y dificultad para respirar”.
El diagnóstico de la tos ferina se basa en la evaluación clínica y pruebas de laboratorio, como el cultivo de exudado nasofaríngeo o la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR). El tratamiento incluye antibióticos para reducir la duración y transmisión de la enfermedad, además de medidas de soporte para aliviar los síntomas. En los casos graves, especialmente en bebés, puede ser necesario el ingreso hospitalario.
La vacunación es la herramienta más efectiva para prevenir la tos ferina. En México, se administra la vacuna hexavalente en cinco dosis: a los dos, cuatro y seis meses de edad, con refuerzos a los 18 meses y a los cuatro años. También se aplica la vacuna DPT en niños de cuatro años y en población rezagada de entre cinco y siete años.
Asimismo, la aplicación vacuna hexavalente es importante para evitar que la enfermedad se agrave. A su vez, el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA) recomienda la vacunación con tdpa para mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación, idealmente entre las semanas 27 y 36, para proteger a los recién nacidos.
La Secretaría de Salud instó a reforzar la inmunización en zonas de alto riesgo, como áreas con gran afluencia de turistas extranjeros, municipios fronterizos y regiones con alta movilidad migratoria. Además, se exhorta a la población a “intensificar la vacunación en el peridomicilio de cada caso, municipios de alto riesgo, zonas con alta afluencia de turistas extranjeros, en aquellos sitios corredores de población migrante y municipios fronterizos del país”.
Ante el aumento de casos, en estados como Coahuila ya se reportó la primera muerte por esta enfermedad. Por ello, el secretario de Salud estatal, Eliud Felipe Aguirre Vázquez, reiteró el llamado a completar los esquemas de vacunación, asegurando que “se cuenta con una dotación suficiente de la vacuna correspondiente, y que la misma está disponible de manera totalmente gratuita en todos los centros de Salud y Hospitales Generales del estado”.
Además de la vacunación, se recomienda una serie de medidas preventivas para contener la propagación de la tos ferina, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, evitar el contacto con personas enfermas y no compartir utensilios personales. En caso de presentar síntomas, se aconseja buscar atención médica y permanecer en aislamiento para evitar contagios adicionales.