El chef Arturo Rivera, de la taquería ‘El Califa de León’ en Ciudad de México, pasó de ser un parrillero tradicional a convertirse en una figura reconocida en la alta cocina internacional, gracias a la distinción otorgada por la prestigiosa Guía Michelin. Sin embargo, al momento de recibir la noticia, nunca imaginó la magnitud del reconocimiento.
En entrevista con ‘Jessie Cervantes en Exa’, Rivera compartió su experiencia al ser galardonado con una estrella Michelin el 14 de mayo de 2024. Aunque este reconocimiento transformó su carrera, en un inicio, el chef no comprendía su relevancia. “Es que yo pensé que me había ganado unas llantas para mi bocho, escuchas Michelin y (piensas) en llantas. Me dijeron que me había ganado algo mejor”, relató con humor.
La visita de los inspectores de Michelin ocurrió el 8 de mayo, cuando llegaron a su puesto de tacos sin revelar su identidad. “Yo nunca busqué un premio, simplemente atendía y hacía con esmero mi trabajo. (...) Un 8 de mayo, me llegaron unos invitados a probar los tacos, pero nunca me dijeron que eran investigadores”, explicó Rivera.
El premio no solo destacó su talento, sino que también impulsó a ‘El Califa de León’ como la única taquería en México con una estrella Michelin. La guía buscaba un taco auténtico, de calidad y con ingredientes simples: carne, maíz y verdura, características que encontraron en el trabajo de Rivera.
El reconocimiento llegó en un momento personal difícil, ya que coincidió con la pérdida de su padre, lo que casi le impide asistir a la premiación. Ante esta situación, representantes de Michelin fueron directamente a su taquería para entregarle la filipina y la estrella que lo distinguió entre 1.6 millones de taqueros en México.
Desde entonces, su vida cambió drásticamente. Con una demanda creciente, ha logrado servir más de 3 mil 100 tacos en un solo turno de 8 horas. Su historia es un testimonio de cómo la pasión y la dedicación pueden abrir puertas inesperadas en la escena gastronómica global.