Luego de tres años alejado de las canchas, el futbolista francés Paul Pogba puede volver a jugar tras haber finalizado su suspensión de 18 meses por dopaje.
Pese a estar en condiciones tanto físicas como reglamentarias para jugar, el campeón mundial con Francia no tiene equipo, por el momento.
Las lesiones y un extraño caso de extorsión, con intento de secuestro en el que se vio implicado uno de sus hermanos, completaron el ‘infierno’ de Pogba en los tres últimos años y que han llevado su exitosa carrera al declive mediático y futbolístico.
Con 31 años de edad y 91 partidos internacionales enfundado con la playera gala, Pogba fue suspendido por un periodo de cuatro años tras dar positivo a metabolitos no endógenos de la testosterona, tras un examen realizado en un Juventus-Udinese, el 20 de agosto de 2023.
El Tribunal deportivo redujo su condena exiliado de las canchas, debido a que posteriormente consideró que la ingesta de una sustancia no fue “intencional”, sino como resultado de un complemento alimenticio prescrito por su médico.
Pogba jugó con el Manchester United y con la Juventus, con quien tenía contrato hasta 2026, sin embargo, tras la decisión de suspenderlo, la relación con la vecchia signora fue disuelta y su último partido fue un 3 de septiembre de 2023.