Tras el hallazgo de un presunto centro de exterminio y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, las redes sociales se inundaron de especulaciones sobre la posible conexión de dicho lugar con una propiedad del mismo nombre en Texas, Estados Unidos. La dueña de esta última, Perla Villarreal, salió a desmentir los rumores que la vinculan con actividades ilícitas.
En una entrevista concedida al canal de YouTube ‘Amanda Alaniz Investiga’, Villarreal aclaró que no tiene ninguna relación con el crimen organizado ni con los hechos ocurridos en Jalisco. “Desde hace más de una semana solo han estado atacando, insultando, afirmando todo lo peor, que si el narco, que si lavo dinero, que si tengo que ver con eso que pasó en México la semana pasada”, denunció la empresaria.
Villarreal explicó que el nombre de su rancho proviene de su apellido de casada y que las similitudes entre ambas propiedades son coincidencias comunes en ranchos ganaderos de Texas. “Soy Perla Villarreal de nacimiento, pero estoy casada. No se necesita un genio para saber el por qué el rancho se llama Izaguirre”, puntualizó.
La empresaria, quien se dedica al sector de la construcción y bienes raíces, detalló que ha construido su patrimonio con años de trabajo, comprando propiedades para remodelarlas y venderlas o rentarlas posteriormente. Cuestionó las críticas sobre su estilo de vida y posesiones: “Si para ustedes y para las personas, el que yo tenga muchas camionetas es algo imposible por haberse hecho un trabajo legal, según es ilegal, pues lo que ustedes digan”.
Desde que su nombre se vinculó con el caso en Jalisco, Villarreal afirmó haber sido víctima de acoso y amenazas, incluyendo mensajes intimidantes a su teléfono personal. “Antier alguien me mandó un mensaje a mi teléfono privado: ‘Los encontraron, han sido descubiertos’. Y yo mandé signos de pregunta y me contestan con lo del Rancho Izaguirre”, relató.
Una de las teorías más difundidas en redes sociales es que Perla Villarreal sería la hija desaparecida de los dueños originales del rancho en Teuchitlán, quienes presuntamente habrían sido despojados de su propiedad por el CJNG. Al respecto, Villarreal negó rotundamente esa versión: “No soy nacida en Jalisco y no soy la hija de ningún criminal, no soy la hija de ninguno”.
La empresaria también expresó su preocupación por la seguridad de su familia, especialmente por el ambiente de racismo que enfrenta en su comunidad, predominantemente habitada por ciudadanos estadounidenses. “Estamos en un lugar donde hay puro americano racista”, señaló.
Pese a la presión mediática y las amenazas, Villarreal aseguró que no tiene nada que ocultar y criticó la difusión de información falsa. “Bueno, hasta ahorita no ha venido a mi casa nadie del gobierno, nadie importante, más que personas curiosas que solo quieren chisme”, afirmó.
Por su parte, Amanda Alaniz destacó la importancia de verificar la información antes de difundirla, advirtiendo que “las acusaciones sin pruebas pueden destruir vidas”. Villarreal, en su mensaje final, hizo un llamado a no dejarse llevar por rumores: “Los invito a que trabajen, y que sí se puede. No es ilegal, no es de nada de las cosas horribles que están hablando. Es de trabajo de años, no de ahorita”.