Legisladores de las comisiones de Educación de las cámaras del Congreso alertaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP), que el 30% de los alumnos no tendrá la atención debida de sus padres, para el sistema de enseñanza a distancia del programa Aprende en Casa.
En un documento enviado a la dependencia –a través de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión– plantearon que, “de acuerdo con el INEGI, el 29% del total de los hogares en el país son dirigidos por una mujer, esto significa que 9 millones 266 mil 211 hogares tienen una jefatura femenina y que trabaja”.
“En otras palabras, 3 de cada 10 hogares mexicanos tienen a una mujer como jefa de familia, proporción que, incluso, ha aumentado en los últimos años”, plantearon, y advirtieron que “les es complicado acompañarlos en esta modalidad de estudio y a la vez cumplir con su jornada de trabajo”.
Se añade que “el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) calcula que el total de mujeres de 15 años y más ocupadas que son madres, asciende a alrededor de 15 millones, de las cuales apenas 3.1% es empleadora, 5.8% es trabajadora sin pago, 26.5% trabaja por cuenta propia y el resto se concentra en trabajadoras subordinadas remuneradas, que representan 64.6%”.
Diputados y senadores del PRI, PAN y PRD exhortaron al gobierno federal para que, “a través de la Secretaría de Educación Pública, establezca acciones urgentes y efectivas con el objetivo de evitar la deserción escolar en los diferentes niveles educativos, debido a la pandemia del COVID-19”.
De acuerdo con información de la SEP, se estima que regresarán a clases poco más de 30 millones de alumnos correspondientes a los niveles de educación básica y educación media superior.
La diputada priista Cynthia Iliana López, secretaria de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, comentó a El Financiero que “es necesario plantear alguna alternativa, como un eventual permiso especial para las jefas de familias trabajadoras, con el objeto de que pueda apoyar a sus hijas e hijos durante el inicio del próximo ciclo escolar, y así coadyuvar en su aprendizaje”.
“Este permiso sería en apoyo a las jefas de familia, por lo que en ningún caso sería motivo de despido, recorte parcial o total de la jornada laboral ni tampoco una causa de presión salarial”, sugirió.
Indicó que “para alcanzar los fines educativos, resulta imperativo la participación de las secretarías de Educación y del Trabajo, así como de los gobiernos de las entidades, con la finalidad de concretar un contexto propicio para el desarrollo de niñas, niños y jóvenes, con miras a impulsar el interés superior de la niñez”.
Propuso que “se realicen las gestiones conducentes a fin de que las empresas, los gobiernos federal, estatales y municipales otorguen un permiso especial a las jefas de familia trabajadoras que no tengan quien cuide a sus hijos matriculados en educación inicial, preescolar y primaria, ante el regreso al ciclo escolar el 24 de agosto en su modalidad a distancia”.