Además del Sistema Cutzamala... ¿Qué otras fuentes de agua tiene la CDMX?

La problemática sobre el abasto del liquido se agudiza en la Ciudad de México
La problemática sobre el abasto del liquido se agudiza en la Ciudad de México
Agua en el Valle de México.La problemática sobre el abasto del liquido se agudiza en la Ciudad de México
Cuartoscuro
Nación321
2024-02-14 |19:22 Hrs.Actualización19:19 Hrs.

En medio de tanta polémica por el abastecimiento del agua en la Ciudad de México y más en el Sistema Cutzamala, la especialista temas hídricos de la Universidad Iberoamericana, Adriana Carolina Flores Díaz explicó de otros mantos se puede obtener el líquido para los capitalinos.

Primero explicó que el 40 y 50% del agua disponible en el país se pierde en fugas y afirmó que es prioritario atenderlas para dar solución a los problemas que tiene el país y que no sean más graves en el futuro. 

ADEMÁS DEL CUTZAMALA, ¿QUÉ OTRAS OPCIONES TIENE LA CDMX?

El Sistema Cutzamala, del que mucho se ha hablado últimamente debido a la sequía, no es la única fuente de agua para la Ciudad de México, ya que de ahí llega sólo el 40%. El resto se toma del sistema de pozos, que se alimenta de distintas fuentes, con lo que podríamos incluso tener un superávit de agua.

Adriana Carolina Flores Díaz, investigadora del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Ibero, detalló que el agua del Sistema Cutzamala viene de los bosques de la región de la mariposa monarca, en Michoacán, donde están las presas Tuxpan y El Bosque, conectadas con las presas Ixtapan del Oro, Villa Victoria, Valle de Bravo, Chilesco y Colorine, del Estado de México. Actualmente, estas presas están en niveles más bajos de lo esperado para esta época.

Mientras, los pozos de la CDMX se alimentan principalmente de dos fuentes. La primera es el Corredor Biológico Chichinautzin, también conocido como Bosque de Agua, y que ocupa zonas del Estado de México y Morelos; y la segunda es el Acuífero de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, que se recarga gracias al suelo de conservación y funciona como “nuestro gran tinaco”.

Este suelo, que consiste en más de la mitad del territorio de la Ciudad -principalmente en las Alcaldías de Milpa Alta, Tlalpan, Xochimilco, Cuajimalpa y Tláhuac-, no es parejo, aclara la especialista. Hay algunos lugares donde las rocas favorecen la infiltración del agua; pero hay lugares donde, aunque haya áreas verdes o un suelo relativamente bueno para infiltrar, la parte de las rocas del subsuelo no lo permite tanto.

Además de eso, Adriana Flores advierte que no se está cuidando el suelo de conservación, ya que las autoridades capitalinas están aprobando grandes megaproyectos inmobiliarios.

“Hay una falta de planeación, sobre todo porque no se logran ver los vínculos, no sabemos ‘de dónde viene el agua de mi casa, el agua de nuestra colonia, cómo es que están vinculadas las llaves de mi casa y la suficiencia con los bosques’, esos vínculos están muy desdibujados”, dice.

Señala que una tarea urgente y prioritaria es atender las fugas, que muchas veces están ocultas y son difíciles de detectar; pero a mediano y largo plazo habría que renovar la infraestructura hidráulica y garantizar el cuidado de las zonas de recarga en el suelo de conservación.

Por ello, hizo un llamado a las autoridades y al Congreso de la Ciudad de México para que se construyan instrumentos de planeación acordes con las necesidades hídricas, que reconozcan el papel que tienen las zonas del suelo de conservación, así como de sus ciudadanos, muchos de ellos pueblos originarios de estos territorios.