Ximena García, de 24 años de edad, fue asesinada en la Ciudad de México el fin de semana, informó María Clemente, diputada de Morena, a través de sus redes sociales. La diputada Clemente señaló que Ximena tenía poco tiempo de haber comenzado su transición y se unió al llamado de justicia.
La joven era mujer trans, activista por los derechos humanos y militante de Morena.
La Secretaría de Diversidad Sexual de Morena en la CDMX indicó que Ximena fue víctima de un crimen de odio y pidió justicia por el transfeminicidio. El incidente ocurrió en la alcaldía Azcapotzalco, indicó ese organismo.
El 25 de enero, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX informó que ya investiga el asesinato de la joven.
La #FGJCDMX tiene en curso una investigación para esclarecer la muerte de una persona de la comunidad LGBTTTIQ+, registrada el pasado 22 de enero en la alcaldía Cuauhtémoc, pic.twitter.com/MfBNXRFPmN
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) January 25, 2022
De acuerdo con la autoridad, Ximena murió el 22 de enero en un hospital de la alcaldía Cuauhtémoc, luego de que fuera agredida con un arma punzocortante en Azcapotzalco.
El caso de Ximena no es el único. Apenas el 16 de enero, la activista Natalia Cruz, conocida como Natalia Lane, fue víctima de intento de transfeminicidio en la CDMX.
La defensora de los derechos de las personas trans y de las trabajadoras sexuales narró en redes sociales los hechos, que ocurrieron cerca del Metro Portales.
Natalia es también asambleísta consultiva del COPRED y recientemente fue electa para ser parte del Parlamento de las Mujeres en la capital.
También ha habido otras agresiones en contra de personas de la comunidad LGBTTTI+. El caso que abrió el año fue el de la agresión a una pareja lésbica en la Alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México por parte de una transeúnte que no estaba de acuerdo en que manifestaran su cariño en público.
El video, difundido en redes sociales por la activista Dudette, muestra cómo una mujer le escupe a una pareja adolescente de mujeres, la cual se incorpora para reclamarle el agravio a lo que la responsable responde con una cachetada.