Los más de siete meses que ha durado la pandemia han provocado que el 47 por ciento de los capitalinos ya se sientan desesperados, según revela una encuesta de El Financiero realizada en la Ciudad de México, los días 6 y 7 de noviembre.
De acuerdo con el estudio, el 52 por ciento de los consultados dicen sentirse “tranquilos, esperando a que pase el problema”, mientras que el 47 por ciento dijo sentirse “desesperado, ya no aguanta más".
La encuesta revela que los hombres sienten más desesperación que las mujeres, y los jóvenes más que los mayores, pero quienes más desesperación expresan son los encuestados que dicen tener hijos menores de 18 años, entre quienes el sentimiento de desesperación alcanza 60 por ciento; los que reportan un nivel de ingreso bajo o medio bajo, con 60 por ciento y, sobre todo, quienes perdieron su fuente de empleo o ingresos en los últimos tres meses, que registran 63 por ciento de desesperación.
El sentimiento de desesperación parece guiarse más por razones económicas que de salud. Según el sondeo, quienes dicen conocer a alguien infectado de COVID-19 o haber conocido a alguien que falleció a causa del coronavirus, incluidos miembros de su familia, manifiestan estar más tranquilos que quienes no conocen o saben de contagios o fallecimientos cercanos.
Este hallazgo parece contraintuitivo, ya que podría esperarse un mayor sentimiento de desesperación entre quienes han experimentado los contagios y pérdidas humanas por la pandemia de manera más directa. Por el contrario, quienes saben de contagios o fallecimientos de primera mano muestran una mayor tranquilidad, acaso resignación, que quienes no han tenido esa experiencia.
Junto con la desesperación prevalece una expectativa de duración de la pandemia. La encuesta revela que la mayoría de los entrevistados, 59 por ciento, cree que todavía falta mucho para que salgamos de ésta. El 24 por ciento se muestra más optimista y cree que saldremos pronto. En los extremos hay dos posturas minoritarias: un 7 por ciento que afirma que ya salimos de la pandemia, y un 8 por ciento que cree que nunca saldremos de la pandemia.
La encuesta revela que el 54 por ciento está a favor de mantener las restricciones y medidas de aislamiento en la ciudad, frente al 44 por ciento que prefiere la normalidad y la reapertura.
Ante la posibilidad de que la ciudad regrese a semáforo rojo, el 57 por ciento está de acuerdo con que el gobierno capitalino imponga nuevamente restricciones, mientras que el 39 por ciento se opone a ello.
Según el estudio, el 17 por ciento de los entrevistados ha asistido a fiestas o reuniones en estos días, proporción que sube a 42 por ciento entre los jóvenes de entre 18 y 29 años, y baja a 3 por ciento entre los mayores de 50. El 12 por ciento dijo haber ido a algún bar, incluidos 29 por ciento de los jóvenes.
La encuesta indica que el 72 por ciento se enteró de que la Jefa de Gobierno se contagió de COVID-19. Al preguntar cómo cree que se siente la población cuando algún gobernante anuncia que dio positivo a la prueba, el 12 por ciento dijo que se siente más segura, el 44 por ciento más insegura y el 37 por ciento no le cree a los gobernantes o funcionarios que dicen haberse contagiado. Anunciar contagios es una obligación de los gobernantes, pero al parecer no ayuda en el ánimo de los gobernados.
Según la encuesta, el coronavirus retoma la primera posición como problema en la ciudad, y el 77 por ciento desaprueba que el Presidente de la República no utilice cubrebocas.