Porque este acto de represión gubernamental trató de ser matizada
Los periodistas que tenían la asignación del movimiento estudiantil de 1968, cubrieron, fueron, vieron, reportaron. Al final, los editores, los directivos de los medios, matizaron lo ocurrido el dos de octubre.
A la mañana siguiente los titulares hablaban de confrontaciones, batallas o combates, entre dos grupos; hablaban de muertos de ambos bandos, de heridos y presos. Pero al paso de los días, se hacían juicios de valor, se decían que eran huelguistas, alborotadores y hasta terroristas, cuando al paso de los años se supo eran estudiantes.
Excélsior, en su cabeza principal del jueves 3 decía “Recio Combate al Dispersar el Ejército un mitin de Huelguistas”, y reportaba 20 Muertos, 75 Heridos y 400 Presos, según datos confirmados por Fernando M. Garza, director de Prensa de la Presidencia de Gustavo Díaz Ordaz.
El 9 de octubre, a ocho columnas ese mismo diario acusaba al escritor José Revueltas. A toda plana: “Detenido, José Revueltas, Confesó Haber Dirigido la Agitación”. En el sumario aclaraba que la Procuraduría lo acusaba de 10 delitos y que él había aceptado todos los cargos.
El Universal cabeceó el 3 de octubre: “Tlatelolco, Campo de Batalla” y acotaba en un sumario que durante “varias horas terroristas y soldados sostuvieron rudo combate”. Para ese diario los detenidos eran mil, los muertos 29 y 80 heridos.
Para La Prensa, uno de los diarios de mayor circulación, el incidente que marcó la historia de México hace 50 años se trató de una “Balacera del Ejército con Estudiantes”.
En El Heraldo se afirmaba que se había aplicado un acto enérgico “contra los alborotadores”, y el sumario aclaraba la “represión inmediata de disturbios y escándalos”.
El Sol de México decía “Manos Extrañas se Empeñan en Desprestigiar a México. El Objetivo: Frustrar los XIX Juegos”. Señalaba que los francotiradores abrieron fuego contra la tropa en Tlatelolco, “Heridos un General y 11 Militares; 2 Soldados y más de 20 civiles muertos en la peor refriega”.