Porque estos jóvenes ayudaron a salvar vidas
Los cuatro tripulantes del avión desplomado en Durango fueron clave para ayudar a que sobrevivieran los pasajeros del vuelo AM-2431 de Aeroméxico.
El caso más documentado es el de Carlos Galván Meyran, el piloto de la aeronave accidentada, que pese a ser el más lesionado entre las 50 personas que han sido atendidas en hospitales, ayudó a otros pasajeros a escapar de los fierros retorcidos y de las llamas.
Galván, de 38 años, es Técnico Superior Universitario como Piloto Aviador, vive en la Ciudad de México y su cédula profesional fue emitida en 2011.
Diversos testimonios de los sobrevivientes hicieron ver que, más allá de conocer las causas del accidente, el héroe fue el capitán, porque gracias a su maniobras se evitó hasta ahora tener daños fatales.
Pero Galván no fue el único héroe.
El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, explicó que hasta el momento los testimonios recabados señalan que la pronta reacción por parte de la tripulación en la maniobra de evacuación de la aeronave contribuyó a que no hubiera pérdidas humanas.
Acompañando a Galván iba Daniel Dardon Chávez, copiloto de este vuelo AM-2431.
En su cuenta de Instagram, el primer oficial Daniel ha subido tres fotografías, en donde deja ver su interés por el fitness.
Amigos y seguidores le han mostrado mensajes de apoyo.
Dardon se dice un orgulloso mexicano.
Y además de estos dos capitanes, las sobrecargos ayudaron a los pasajeros a evitar una crisis mayor.
Se trata de Samantha Hernández Huerta y Brenda Zavala Gómez, quienes auxiliaron e incluso hay imágenes de cómo una de ellas está en comunicación con la Cruz Roja.
En estas fotos se ve a Brenda Zavala en un modelo a escala de una aeronave de Aeroméxico, vistiendo además su uniforme.
En su perfil de Facebook, Brenda deja ver su simpatía con la UNAM y especialmente Ciudad Universitaria, quien considera que es uno de los grandes proyectos del México moderno, con la fuerza de la arquitectura prehispánica, la época virreinal y el siglo XIX. Sin duda, se trata de una chica muy preparada.
Y ella es Samantha Hernández Huerta, de quien en este momento solo se dispone de esta fotografía.
Sin embargo, han circulado imágenes donde se alcanza a ver a las sobrecargo en las áreas aledañas donde se desplomó el avión Embraer 190.