¿Hubo robo? Te decimos cómo se califican los clavados en Juegos Olímpicos

Las los clavados de Osmar y Juan Celaya, te contamos los detalles
Las los clavados de Osmar y Juan Celaya, te contamos los detalles
¿Cómo se califican?Las los clavados de Osmar y Juan Celaya, te contamos los detalles
Especial
Nación321
2024-08-02 |17:16 Hrs.Actualización17:15 Hrs.

Esta mañana, Osmar Olvera y Juan Celaya pusieron en alto el nombre de México, durante los Juegos Olímpicos de París 2024, tras ejecutar clavados merecedores a una medalla de plata. 

Sin embargo a muchos mexicanos les pareció injusta la calificación y consideraron que hubo un robo para los connacionales y que ellos merecían la presea y no los chinos. 

Por ello en Nación321, te decimos cómo se califica un clavado y qué parámetros se toman en cuenta. 

Ante todo, se debe aclarar que los clavados olímpicos son una mezcla de arte y precisión, donde cada movimiento es evaluado al detalle por expertos. Entender el modo de calificar estos saltos nos permite apreciar aún más la destreza y valentía de los atletas que desafían la gravedad. Vamos a sumergirnos en este fascinante proceso.

Antes de que los clavadistas salten al agua, cada clavado tiene asignado un grado de dificultad. Este número, determinado por la World Aquatics, considera factores como el número de vueltas y giros en el aire, la posición del cuerpo (agrupada, estirada, o en forma de A) y la altura desde la que se salta. Por ejemplo, un salto con doble mortal hacia atrás y giros puede tener un grado de dificultad de 3.2. Este número es crucial para el cálculo final de la puntuación.

JUECES, DEBEN SER EXPERTOS

Durante la ejecución, siete jueces observan cada detalle con ojos entrenados. Evalúan la técnica del atleta en el aire, la entrada al agua y el despegue del trampolín o plataforma. La perfección se busca en cada aspecto: una entrada limpia sin salpicaduras, una forma elegante y controlada en el aire, y un despegue potente y preciso. Cada juez otorga una puntuación del 0 al 10, con incrementos de 0.5. Un clavado perfecto podría recibir un 10, mientras que uno con errores notables podría recibir un 5 o menos.

Una vez que los jueces han dado sus calificaciones, el proceso de puntuación se vuelve matemático. Primero, se descartan la puntuación más alta y la más baja para evitar cualquier sesgo. Las cinco puntuaciones restantes se promedian, creando una base justa y equilibrada. Aquí es donde entra el grado de dificultad: este número multiplica el promedio obtenido. Por ejemplo, si un clavadista obtiene un promedio de 7.8 en un clavado con un grado de dificultad de 3.2, su puntuación final sería 24.96.

¿CÓMO SE CALIFICA CUANDO SON CLAVADOS SINCRONIZADOS?

Para la modalidad sincronizada, el proceso es aún más detallado. Once jueces se encargan de la evaluación. Tres se centran en la ejecución de un clavadista, otros tres en la ejecución del compañero, y los cinco restantes en la sincronización de la pareja. Se toma la media de las ejecuciones individuales más el promedio de las calificaciones de los cinco jueces de sincronización, eliminando nuevamente la puntuación más alta y la más baja. Esta suma se multiplica por 0.6 y luego por el grado de dificultad, reflejando la complejidad y la precisión del trabajo en equipo.

En este juego de precisión y arte, cada detalle cuenta. Los clavados olímpicos son una sinfonía de técnica y valentía, donde la puntuación final es el resultado de un equilibrio perfecto entre la ejecución y la complejidad. Cada salto, cada giro y cada entrada al agua se convierten en un espectáculo de destreza y elegancia, inmortalizado en números que narran historias de esfuerzo y superación.