Inspírate en Francisco I. Madero y escribe buenas cartas de amor

Francisco I. Madero y su esposa Sarita
Francisco I. Madero y su esposa Sarita
Un romántico.Francisco I. Madero y su esposa Sarita
Especial
Nación321
2019-02-12 |18:42 Hrs.Actualización18:42 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque quizá te falten ideas para este San Valentín

Escritas en diminutivo y llenas de palabras cariñosas: así son dos cartas que Francisco I. Madero escribió en diciembre de 1902 a la que sería su esposa, Sarita Pérez.

Ambas cartas de Madero fueron parte de la Subasta de Libros y Documentos de Historia de México: desde la Época Prehispánica hasta nuestros días de Morton Subastas, las cuales se subastaron el pasado 22 de enero.

Las misivas, de acuerdo con la casa de subastas, "perfilan a Madero como un hombre sentimental y enamorado que promete hacer muy feliz a su amada, le habla de la construcción de su nueva casa en la que vivirán después de la boda y a quien compadece por los malos tratos de su tía que 'le obliga a amarrar bultos'.

Las cartas, que terminan con la frase “Recibe un ardentísimo beso de quien te ama con toda su alma", contienen aspectos cotidianos de quien fuera presidente de México a inicios del siglo XX y esposo de Sarita desde el 27 de enero de 1903 hasta el asesinato de éste en 1913. 

Estas es la transcripción de las cartas de Madero que fueron subastadas por Morton.

PRIMERA CARTA

Monterey (Nuevo León). Diciembre 31/1902.

Mi adorada Sarita: Esta mañana me levanté temprano para ir a encontrar un pariente mío que venía a pasar unos días con nosotros. Pero el caso es que no llegó, quién sabe qué le pasaría.

De la estación me fui casa de un primo hermano mío (el que vive en Torreón) que llegó esta mañana, almorcé con él y me vine pronto a casa, pues ya me esperaba a recibir su linda cartita del 28 actual que leí con el gusto de siempre.

Luego tuve que ir a comprar el mosaico de que te hablé pues quiero poner de esa clase de piso el pasillo de entrada en el corredor. De ahí fui al casino por más invitaciones que pedí para mi hermano y un primo que no son socios y luego fui a casa de mi tío, como te dije ayer salió el médico homeópata.

Todo se nos va allanando y espero en Dios que no tendremos ningún inconveniente para reunirnos el 27 del entrante como hemos pensado y como tanto lo deseamos. Te aseguro que ni quiero pensar en ese día que va a ser tan feliz para nosotros porque entre más pienso, más largo se me hace el tiempo que me falta.

Espero que ya me estarás dirigiendo las cartas a San Pedro.

Ya es tarde y tengo que escribir unas cartas de mamá. Recibe un ardentísimo beso de quien te ama con toda su alma… Francisco I. Madero

SEGUNDA CARTA

San Pedro (Coahuila). Diciembre/1902.

Mi muy amada Sarita: Como te dije ayer no recibí carta tuya y hoy en la mañana. Con eso me puse un poco inquieto y yo mismo fui esta tarde al correo y tuve el gusto de recoger tu amable cartita del 2-3 actual.

Te aseguro que no puedo ni quitarme lo que me desagrada con tu tía que te deje toda la carga hasta de cosas que no te corresponde hacer como atar los bultos y demás quehaceres tan pesados. Y luego maltratarte, comer tarde y todo, más que si fueras su ama de llaves. No sé ni qué decirte en este caso, pero la verdad es que tu no deberías de ser tan demasiado servicial, porque tu tía se aprovecha y no tiene en consideración que te perjudica en tu condición, la prueba es que estuviste con el dolor.

Yo formalmente no quiero que vuelvas a hacer eso…

Te aseguro que cuando me acordaba de ti (antes de volver) es una de las cosa que más tristeza me daba, pensar que te había dejado en una casa en que se aprovechaban. Y te hacían hacer cuánto se les antojaba, que tú fueras una ama de llaves.

Por eso te he dicho que tú no sabes defenderte y ya muero de deseos de llevarte a mi casa. Para entonces será muy destino porque yo haré que te den el trato que mereces y de la que va a ser mi esposa.

Ya no quiero hablar más de esto que me desagrada tanto. Te suplico contestes mis cartas minuciosamente sobre todo las preguntas que te hago respecto a tu salud, por la que me intereso como no tienes idea.

Hoy estaba pensando que quizá salga el jueves o el domingo para mi rancho de la Merced y solo me falta saber si papá quiere ir también para lo cual mañana mismo le voy a preguntar. Me he resuelto a emprender ese viaje, porque en estos días puedo aún hacer lo que estoy haciendo en nuestra casita.

Cuando pienso que muy prontito vamos a ser tan felices, me pasa lo que a ti, que me parece todo un sueño y se me hace eterno el poco tiempo que nos falta, pero hay que tener paciencia que 51 días como quiera se pasan y ya nomás esos nos faltarían.

Yo a cada rato voy a nuestra casita pues me encanta estar allí, tanto para activar todos los trabajos, como para pensar lo contento que estaré allí cuando me traiga a mi encantadora palomita. Para el lunes próximo van a trabajar más albañiles, pero se me hace que no avanzan bastante a prisa y yo quería si es posible que todo estuviera listo para cuando yo me fuera, pero eso me parece algo difícil.

Ojala y mañana reciba una carta larga tuya.

Reciba mi vida un ardientísimo beso y el amor que le tiene su… Francisco I. Madero.