“Jamás nos hemos callado, no somos hipócritas”: Iglesia mexicana responde a AMLO

Afirmó que ellos no han perdido su deber con la sociedad de ver la realidad
Afirmó que ellos no han perdido su deber con la sociedad de ver la realidad
Iglesia Católica.Afirmó que ellos no han perdido su deber con la sociedad de ver la realidad
Cuartoscuro
Nación321
2022-06-30 |18:07 Hrs.Actualización18:06 Hrs.

La Iglesia católica mexicana respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador que nunca se ha quedado callados ni ha hecho a un lado su deber con respecto a problemáticas sociales del país en sexenios pasados.

Ramon Castro y Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), apuntó que en cada momento donde la Iglesia católica mexicana ha tenido que realizar una crítica hacia las autoridades, se ha llevado a cabo sin importar partidos políticos que estén en el poder.

"Estoy sorprendido y quisiera con todo respeto recordar que no ha habido un periodo en que la Iglesia no haya criticado, analizado, no haya invitado. Desde los sexenios últimos podemos afirmar, presentando con documentos, donde se hace un análisis de la realidad y dónde invita a la autoridad a reflexionar. Jamás nos hemos quedado callado  Sería faltar a la dimensión profética que tenemos como pastores”, dijo.

En entrevista para Radio Fórmula, señalo que jamás se han quedado callados y que jamás se han hecho a un lado por su deber: "Estoy tratando de obtener todos los documentos, hubo uno en donde dijimos donde dijimos ya basta con todo lo que está sucediendo en corrupción, en violencia, en crímenes, y en cada momento importante se ha hecho una manifestación pública de lo que creemos que es parte de nuestra misión", explicó.


Afirmó que: “Con todo respeto, no somos hipócritas, no hemos callado cuando hemos tenido que hablar”.

El presidente López Obrador cuestionó este lunes a la Iglesia católica en México, quienes pidieron un cambio en la estrategia de seguridad tras los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, en el estado de Chihuahua.

El mandatario acusó una nueva campana en contra de su Gobierno por estos asesinatos en el municipio de Urique, y se lanzó contra los sacerdotes que han manifestado que ya no les alcanzan los abrazos ante los balazos del crimen organizado.