María Dolores Núñez Solorio, jueza Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, aplazó para el 9 de octubre próximo la sentencia del amparo con el que Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social, busca la libertad condicionada.
La exsecretaria de Estado está presa desde el 13 de agosto pasado cuando el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada Dolores Padierna, le dictó prisión preventiva justificada por riesgo de fuga, por dos veces el delito de ejercicio indebido del servicio público relacionado con la Estafa Maestra.
En específico se le imputa la omisión de denunciar o impedir el desvío de 5 mil 73 millones de pesos del erario federal.
La jueza Núñez Solorio determinó aplazar la sesión, que estaba programada para el 9 de septiembre pasado, ya que las autoridades aún no rinden el informe justificado.
“En tal virtud, de que transcurra lo anterior y la autoridad referida esté en aptitud de rendir su informe justificado solicitado, se difiere la audiencia constitucional señalada para hoy y en su lugar se fijan las nueve horas con veinte minutos del nueve de octubre de dos mil veinte”, señala el acuerdo publicado este jueves en los estrados electrónicos del Poder Judicial.
La jueza ratificó que será este viernes 11 de septiembre cuando se lleve a cabo la audiencia incidental en la que determinará si le concede la suspensión definitiva a la exsecretaria de Estado.
Este amparo fue promovido contra el acuerdo del Juez de Control de no aceptar el cambio de medida cautelar de prisión preventiva justificada por la de libertad condicionada.
Cabe destacar que apenas en agosto pasado, un tribunal colegiado en materia penal en la Ciudad de México, ratificó una negativa de amparo a Rosario Robles y dejó firme el auto de vinculación a proceso en su contra, dictado en audiencia del 12 y 13 de agosto de 2019 por el Juez Delgadillo Padierna.
De acuerdo con la sentencia los tres magistrados integrantes del Noveno Tribunal Colegiado determinaron por unanimidad que los argumentos de Robles Berlanga resultaron “inoperantes e infundados”.
Al impugnar la vinculación a proceso, en primera instancia, Rosario Robles acusó como conceptos de violación la existencia de un “efecto corruptor” por parte de la FGR, quien inició la investigación en su contra casi cuatro años después de que se cometieron los supuestos delitos y lo hizo a partir de una publicación periodística y un libro.
Dijo que la indagatoria de la FGR no tuvo un sustento documental, “pero sí una base subjetiva a partir de un reportaje hecho con una clara línea editorial”.
Robles Berlanga también acusó que en la audiencia en la que se le vinculó a proceso el juez Delgadillo Padierna actuó con animadversión, encono y consigna en su contra, además de que pretendió asesorar al Ministerio Público para que solicitara medidas cautelares.
“Incluso, señaló, en forma irónica, que era inaudito que inicialmente no se solicitara medida cautelar”, destacó.
Rosario Robles agregó que el juez Delgadillo Padierna “en franca vulneración tanto del deber de imparcialidad y al derecho humano de la Tutela efectiva, no se declaró impedido, pese a ser familiar de la senadora Dolores Padierna quien fuera declarada enemiga política de la imputada”.
Al respecto, en su sentencia de 776 paginas el Tribunal Colegiado desestimó todos y cada uno de los argumentos de Robles. Unos los calificó de inoperantes y otros de infundados.