Porque esto quiere decir que los mexicanos están dejando algunos dogmas atrás
El matrimonio está ‘pasando de moda’. Tan solo en 2018, el número de parejas que decidió formalizar su relación ante un registro civil ascendió a 501 mil 298 uniones, es decir, una tasa de 5.9 matrimonios por cada 100 mil habitantes, su menor nivel desde 2009, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa de matrimonios ha disminuido de manera ininterrumpida durante los últimos seis años, aunque esta tasa varía dependiendo el estado de la República Mexicana donde radique la pareja de ‘tórtolos’.
Por ejemplo, en Quintana Roo, la tasa por cada 100 mil habitantes es de 9.5, seguido de Guanajuato (7.8), Sinaloa (7.5) y Sonora (7.4).
Del otro lado de la moneda se encuentra la capital del país, ya que la Ciudad de México registró la menor tasa matrimonial a nivel nacional, con un 3.8, le siguieron Puebla (4.1), Baja California Sur (4.2) y Tlaxcala (4.4).
El ‘mes del amor’, febrero, fue la fecha favorita de los mexicanos para contraer nupcias ya que el 13.6% de los matrimonios se realizaron en este mes.
En contraste, los meses menos populares fueron septiembre y enero, debido a que solo el 6.7% de los matrimonios eligió alguno de estos meses para llegar al altar.
Sonora concentró el 62.4% de los matrimonios en que al menos uno de los contrayentes era menor de edad, seguido de Guanajuato (14.4%), Chihuahua (12.6) y Querétaro (2.7).
El matrimonio no se limita a las parejas heterosexuales, ya que en 26 de las 32 entidades del país se registraron matrimonios del mismo sexo, con un total de 3 mil 359 uniones, de los cuales mil 489 se realizaron entre hombres y mil 870 entre mujeres.
El órgano estadístico reveló que la edad promedio en la que los hombres decidieron dar el ‘gran paso’ fue a los 32.3 años, mientras que en las mujeres el promedio fue de 29.4 años.
En matrimonios del mismo sexo, los hombres reportan una edad promedio de 35.2 años. En las mujeres es de 34 años.
“El 61.3% de los contrayentes se casan con personas del mismo nivel de escolaridad, destacando los profesionistas (29.3%), seguido de los de secundaria o equivalente (24.1%) y los de preparatoria o equivalente (23.1%)”, señaló el Inegi en un comunicado.
El 94.4% de los hombres que decidieron contraer nupcias ya se encontraban trabajando, mientras que únicamente el 47.7% de las mujeres afirmó tener una actividad económica al momento de casarse.
Por posición laboral, el 61.7% de los hombres revelaron que eran empleados; el 10.2%, jornaleros o peones; el 9.8%, obreros; el 8.5%, trabajadores por cuenta propia; el 7.1% patrón o empresario y el restante 2.8% eran trabajadores familiares no remunerados o no especificados.
“Las principales actividades a las que se dedican los contrayentes que no contaban con trabajo al momento de contraer nupcias, son los quehaceres del hogar con un 89.3% y la de estudiante con 9.7%”, puntualizó el Inegi.