El COVID-19 sí tiene a los niños bajo graves riesgos mortales y deben ser prioridad en el proceso de vacunación, advierten expertos epidemiólogos nacionales e internacionales.
“Sufren de neumonía, de síndrome inflamatorio múltiple, enfermedades neurológicas y desarrollan altos niveles de diabetes”, alertó Andreu Comas, profesor investigador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud de la Universidad de San Luis Potosí.
"No se vale una muerte prevenible con el argumento de la austeridad", criticó.
Malaquías López, epidemiólogo e integrante de la Comisión de la UNAM para la Atención de la Emergencia COVID-19, advirtió que los niños "sí sufren de graves males mortales, como el síndrome inflamatorio múltiple, de arterias que causan su muerte, infecciones respiratorias, dolores musculares, entre otros males".
"No se vale el desprecio, la deshonestidad y la desvergüenza de justificar la muerte de un menor por preferir destinar recursos a obras del gobierno federal que no son de beneficio general", recriminó.
En entrevistas con El Financiero, advirtieron que los menores “son los principales y más altos transmisores del virus” y “deben ser vacunados cuanto antes”, como parte de la estrategia para “frenar y reducir las cadenas de contagios”.
Lo más grave es que en México “no hay una estrategia de protección a los menores” y su estancia en las aulas es “improvisado” y “desordenado”, señala el especialista de la UNAM.
Un estudio de la fundación estadounidense Mayo Clinic establece que “el síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico es una afección grave en la que se inflaman algunas partes del cuerpo, como el corazón, pulmones, vasos sanguíneos, riñones, el sistema digestivo, cerebro, la piel o los ojos”.
También anota que "algunos niños se enferman gravemente por COVID-19 y podría ser necesario hospitalizarlos, tratarlos en la unidad de cuidados intensivos o colocarles un respirador para ayudarlos a respirar, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades”.
Resalta que los síntomas "podrían afectar la capacidad de los menores para asistir a la escuela o realizar actividades habituales. Si tu hijo tiene síntomas a largo plazo, considera hablar con sus maestros acerca de sus necesidades. Si tu hijo se contagia, una vacuna podría evitar que enferme gravemente o que sufra complicaciones a corto o largo plazo”.
La epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud Maria Van Kerkhove estimó que "reabrir las escuelas en medio de la pandemia es una decisión compleja, debe tomarse a nivel local y contar con planes de seguridad".
"Tenemos ejemplos de niños que han desarrollado la enfermedad grave y requerido cuidados intensivos y algunos han muerto. No podemos decir que la enfermedad es leve o asintomática en niños”, dijo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también afirma que los niños enferman y fallecen menos por COVID, pero no son inmunes. "En medio de nuevas olas, con nuevas variantes y sin vacunas, la realidad de los contagios y muertes infantiles en América Latina es un signo de alerta. Se les creía menos vulnerables, pero las cifras latinoamericanas alertan sobre un mayor impacto en niños, en comparación con los de países desarrollados", expone.
Carla García, jefa de Enfermedades Infecciosas del Children’s Medical Center de Texas, alertó que los niños recién nacidos están siendo afectados por ómicron a un ritmo mayor, comparado con delta, y que los menores de cinco años están llenando los hospitales, con un aumento de 10 veces el número de menores contagiados en las últimas dos semanas de diciembre.
Indicó que el 12 de diciembre se tenían 79 casos positivos y 12 pacientes hospitalizados; el 26 de diciembre ya eran 717 casos positivos y 87 hospitalizados. El 4 de enero de este 2022 eran 49 niños hospitalizados.