Unidos en el colectivo "Uniendo Esfuerzos por la Niñez" y en respuesta a la crisis ocasionada por el COVID-19, las organizaciones Aldeas Infantiles SOS, ChildFund México, Save the Children y World Vision México, hacen un llamado a los gobiernos y la sociedad para sumar esfuerzos a la atención de la población más vulnerable en México.
Mediante un comunicado de prensa, las organizaciones piden al Gobierno en sus tres órdenes (Federal, Estatal y Municipal), a desplegar una estrategia integral de respuesta que preste especial atención a riesgos en la infancia y que les garantice el ejercicio de sus derechos.
Millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo se encuentran confinados de manera temporal para proteger su salud. No obstante, su derecho al desarrollo, a la educación, a la alimentación, a la salud, a una vida libre de violencia, entre otros, se están viendo vulnerados.
Es importante recordar que, de los casi 40 millones de niñas, niños y adolescentes en México, la mitad se encuentran en situación de pobreza y 4 millones en pobreza extrema. Casi 10 millones no tienen acceso a una alimentación adecuada, lo que puede empeorar si madres, padres o cuidadores se enferman o pierden su empleo y dejan de percibir ingresos económicos.
Además 5 millones de niñas y niños no cuentan con acceso a servicios de salud, acentuando la desigualdad frente a la crisis sanitaria.
El cierre de centros educativos, pone en riesgo el derecho a aprender de más de 36 millones de niñas y niños en México, durante y después de la emergencia sanitaria.
El movimiento surgido en el contexto de la pandemia, señala que, "las medidas de confinamiento también acentúan la situación de violencia que viven muchas niñas y niños dentro de sus propios hogares. En México, 6 de cada 10 niñas y niños son criados con métodos violentos que incluyen castigo físico y agresión psicológica".
Asimismo, refieren que el 80% de las mujeres de 15 años o más, reportan haber sufrido abuso sexual en la infancia.
El exhorto de "Uniendo Esfuerzos" consiste en:
- Asegurar un ingreso económico básico para las personas que trabajan en el sector informal, para quienes han perdido o visto reducciones en sus ingresos a partir de la pandemia.
- Implementar una estrategia de comunicación inclusiva dirigida a niñas y niños sobre cómo prevenir y detectar factores de riesgo de violencia, así como los mecanismos de denuncia.
- Difundir herramientas para que padres, madres y cuidadores lleven una crianza con ternura.
- Fortalecer el enfoque de inclusión para niñas, niños y adolescentes en todos los componentes del programa “Aprende en casa”.
- Asegurar atención a la salud mental de docentes y cuidadores, así como la capacitación específica para detectar y canalizar posibles trastornos emocionales que sufran los estudiantes.
- Garantizar una estrategia integral para el regreso a clases, que, entre otros múltiples elementos, asegure todas las condiciones de seguridad sanitaria.
- Medidas de renivelación de aprendizajes para los y las niñas que no tuvieron acceso a programas educativos.