Pasó se de ser una estudiante de Antropología de 28 años a coliderar una célula delictiva relacionada con el tráfico de drogas, actividad que llevaba a la par de la práctica del satanismo y posteriormente a ser sentenciada a 50 años de cárcel.
Se trata de Sara María Aldrete Villareal, conocida simplemente como Sara Aldrete, 'La Madrina' o ‘La Narcosatánica’, una mujer que sacudió a la sociedad mexicana con su historia a finales de los años 80 y en Nación321 te contamos parte de su biografía.
Aldrete nació el 6 de septiembre de 1954, originaria de Matamoros, Tamaulipas, y, antes de ser relacionada con actividades ilícitas, estudiaba Antropología, época en la que conoció a Adolfo de Jesús Constanzo 'El Padrino', líder de una secta que practicaba la santería.
Para ese entonces, 'El Padrino' ya tenía un renombre por hacer trabajos de santería, de los que se beneficiaron personalidades de las élites sociales, así como miembros de grupos delincuenciales dedicados al trasiego de drogas de México a Estados Unidos, los cuales lo contactaban para buscar protección en sus operaciones.
Constanzo se convirtió en una 'guía' para Aldrete, pues la llevó a la práctica de rituales guerrero azteca, famosos por el sacrificio de personas. Posteriormente la introdujo al 'Palo Mayombe', un culto místico de África central, caracterizado por la alabanza a deidades de ese continente que tiene como sello el sacrificio de animales, bajo la creencia de que con esa energía se alimentan sus santos.
Cuando Sara ‘le entró' al culto de Adolfo de Jesús Constanzo, también conocido como ‘El Brujo’ y que en ese entonces ya era un líder traficante de drogas en Matamoros, fue bautizada como ‘La Madrina’.
Tanto ‘El Brujo’ como ‘La Madrina' fueron señalados por asesinar a personas y utilizar sus cuerpos para ceremonias, sacrificios y rituales; también se dice que cocinaban a sus víctimas para dichos eventos.
EL DESCUBRIMIENTO Y CAÍDA
Mark Kilroy, un joven estudiante estadounidense, fue clave para descubrir a la secta de la que Sara Aldrete formaba parte. En 1988, Kilroy fue secuestrado y torturado por 'Los Narcosatánicos' para uno de sus rituales, con los que buscaban protección e invisibilidad ante la justicia.
Tras reportar como desaparecido al joven, el gobierno de Estados Unidos presionó a autoridades mexicanas para encontrar a su ciudadano, lo que llevó a implementar un operativo de búsqueda.
Tras las investigaciones, autoridades detuvieron a uno de los miembros de la banda delictiva y, en el camino, encontraron un caldero que contenía restos humanos como dientes, huesos y cabello en Matamoros, donde tenían su sede. La búsqueda de los culpables siguió hasta la Ciudad de México, en donde se escondieron.
Además se descubrieron enterrados los cuerpos mutilados de al menos 13 víctimas a las que habían empleado para rituales presuntamente satánicos; les extrajeron el corazón y cerebro, así como partes de la columna vertebral, que usaban para la creación de brebajes a los que, según reportes policiacos, les añadían sangre, ajos y tortugas asadas.
El 6 de mayo de 1989 Sara Aldrete fue detenida, mientras Adolfo de Jesús Constanzo fue abatido en un departamento ubicado en la entonces delegación Cuauhtémoc.
Sara María Aldrete Villareal fue condenada en 1990 por asociación delictuosa, además de ser señalada de al menos 13 asesinatos, aunque ella siempre se ha declarado inocente y una víctima más de Adolfo de Jesús Constanzo.
En octubre de 1995 modificaron su condena a 50 años, sentencia que purga en un penal de Baja California. A este grupo delictivo se le relacionó con la muerte de al menos 20 personas; sus víctimas fueron principalmente prostitutas, miembros rebeldes del culto y hasta niños.
DE LA CÁRCEL A LA PANTALLA CHICA
Este jueves, la plataforma de streaming HBO lanzó una docuserie original que relatará la historia de esta mujer. Este trabajo se apoya de entrevistas con la convicta, quien narra cómo vivió los hechos por los que ahora se encuentra tras las rejas.
Según sus productores, este material no busca desenredar la historia de una de las criminales más sangrientas y virales de México, sino que dará espacio para indagar en el sistema de justicia penal en México y que el público tenga otra óptica de un caso que sacudió a la sociedad mexicana a inicios de los 90.