Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para agradecer a las y los voluntarios no remunerados y hacer conciencia sobre la importancia de donar para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre.
De acuerdo con la Universidad Autónoma de México (UNAM), esta fecha fue elegida para rendir homenaje a Karl Landsteiner, quien nació el 14 de junio de 1868, y descubrió los grupos sanguíneos humanos, un descubrimiento que ha salvado innumerables vidas y mejorado la salud de muchos más.
El Día Mundial del Donante de Sangre es una oportunidad para hacer un llamado sobre la necesidad de donaciones voluntarias regulares y para agradecer a los donantes por su regalo vital.
Cada donación de sangre puede salvar hasta tres vidas. En situaciones de emergencia y para procedimientos médicos que requieren transfusiones de sangre, el acceso oportuno a sangre segura es vital. Sin embargo, muchos pacientes que necesitan una transfusión no tienen acceso a tiempo a este recurso.
La sangre posee los siguientes componentes sanguíneos:
Las transfusiones de sangre y sus productos ayudan a salvar millones de vidas en el mundo y contribuyen a que pacientes con enfermedades potencialmente mortales vivan más tiempo con mejor calidad de vida, también posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas. Asimismo, tienen una función vital en la atención maternoinfantil, el embarazo y las respuestas de emergencia a los desastres naturales o causados por el hombre.
En algunos países, el suministro de sangre es limitado debido a la insuficiencia de donantes y en otros, las medidas de seguridad no son suficientemente rigurosas, lo que pone en riesgo tanto a pacientes como a personal médico.
A nivel mundial, el esfuerzo para mejorar este servicio incluye campañas de sensibilización sobre la importancia de donar sangre y la implementación de normas rigurosas para su recolección, prueba, almacenamiento y distribución.