¿Qué te traerá la “nueva era” de servicios financieros?

Poco, los ciudadanos se adaptan a las nuevas formas de pago como SPEI
Poco, los ciudadanos se adaptan a las nuevas formas de pago como SPEI
Finanzas personales.Poco, los ciudadanos se adaptan a las nuevas formas de pago como SPEI
Esmeralda Ordaz
Nación321
2024-05-02 |07:28 Hrs.Actualización07:27 Hrs.

La menor presencia de clientes en sucursales bancarias físicas, una mayor cantidad de operaciones en cajeros automáticos no solo para retirar sino también para depositar y las constantes invitaciones a usar las aplicaciones desde el teléfono celular, son señales de la transformación que presentan los servicios financieros en el país.

El cambio puede percibirse también en la normalización entre el público de palabras como Fintech, app, neobanco, neosofipo, DiMo, CoDi, SPEI y cash-in, que apenas un lustro atrás sonaban como parte del lenguaje complejo de expertos.

No obstante, más que un proceso concluido se trata de una transición hacia un otro escenario donde habrá nuevas instituciones, herramientas y oportunidades financieras, así como distintas formas de usar y mover el dinero (virtual y físico) entre personas y empresas.

Por el momento, los cambios benefician a los usuarios de los servicios financieros formales, en especial, al 2% de la población adulta en México que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, tiene cuenta de inversión y depósito a plazos.

Ese sector ha sido el verdadero ganador de la llamada “guerra de tasas” de los últimos meses entre algunas empresas digitales. Para ellos, las tandas o guardar el dinero “bajo el colchón” no son solo cosa del pasado, sino un sinsentido ante las altas tasas de rendimientos que pueden disfrutar abriendo una cuenta desde su teléfono celular, en apenas 10 minutos, en una institución regulada y supervisada.

Pero el desarrollo de las tecnologías, la digitalización y la entrada de otros actores continúa y sería apresurado decir hasta dónde llegarán los nuevos servicios financieros.

Además, “veremos una competencia más digitalizada, donde los clientes podrán mover su dinero de un banco a otro, sin restricciones, sin fricciones, sin condiciones y sin comisiones, cosa que nos va a llevar a una nueva era donde el cliente ahora sí podrá elegir qué banco quiere, cuánto quiere ganar, qué tasa, (y) qué riesgos quiere tener”.

De hecho, Finsus experimentó una transformación sustancial: era una empresa tradicional y ahora es totalmente digital.

Marmolejo reconoce que las nuevas instituciones financieras abren la oportunidad de acercarse a más personas a nivel mundial.