3 años de COVID: Restaurantes resistieron la pandemia gracias a la solidaridad

Fue una de las mas afectas por el confinamiento que provocó el COVID-19
Fue una de las mas afectas por el confinamiento que provocó el COVID-19
Industria restaurantera.Fue una de las mas afectas por el confinamiento que provocó el COVID-19
Cortesía
Enrique Morán Monroy
2022-12-20 |21:05 Hrs.Actualización21:05 Hrs.

La pandemia de COVID-19 se llevó el patrimonio de cientos de personas, en este contexto, una de las industrias más afectas entre los más afectados por los cierres y el confinamiento fue la restaurantera, aunque de acuerdo con Manuel Arjonilla, fue la solidaridad de trabajadores, arrendadores y proveedores lo que les permitió mantenerse a flote.

El empresario restaurantero de la CDMX, narró a Nación321 que, tras la pandemia, cuatro de sus locales cerraron definitivamente, pero asegura que la solidaridad y la buena relación con los trabajadores salvaron las fuentes de empleo pues nunca dimensionó el impacto devastador de la pandemia.

“La primera bronca es que nosotros creímos que el COVID sería como la influenza, que iban a ser dos semanas, ahí tomamos decisiones erróneas porque no sabíamos qué iba a pasar. Tras casi dos meses sin generar ventas y seguir pagando salarios, el dinero se acabó, por lo que técnicamente quebramos”, dijo.

Hasta febrero de 2020 había alrededor de 600 mil restaurantes que empleaban a dos millones de mexicanos de forma directa y 3.5 millones de manera indirecta; sin embargo, el virus provocó el cierre del 12%, lo que equivale a 72 mil unidades, según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

Datos del estudio Resiliencia de la industria restaurantera en tiempos de COVID-19 revelan que los restaurantes tuvieron caídas de sus ingresos de un 70% en los primeros meses de la pandemia. 

El 79% decidió reducir el número de empleados, el 64% redujo la cantidad de alimentos disponibles en el menú y solo el 25% subió el precio de los alimentos. Ante tal situación, el empresario buscó la forma de salvar su negocio y a sus trabajadores, por lo que no le quedó más que negociar.

LLEGAR A ACUERDOS

Manuel Arjonilla comentó que se puso de acuerdo con sus empleados, proveedores y arrendadores, les dijo que les pagaría hasta donde fuera posible y en cuanto se fueran recuperando las ventas, se pondría al corriente. Lo único que no recibió, dijo, fue la ayuda del gobierno.

“Como fue una negociación y un entendimiento entre todos para poder salir adelante, en cuanto pudimos abrir, de a poquito íbamos pagando. Intercalábamos a los empleados y a los proveedores poquito a poco, pese a la solidaridad, el único que no ayudó fue el gobierno, nos siguieron cobrando impuestos, el IVA y los servicios. Decían que iba a haber ayuda, pero no hubo nada”, reclamó.

Los restauranteros cerraron el 21 de marzo de 2020, dos días antes de que iniciara la Jornada Nacional de Sana Distancia ordenada por la Secretaría de Salud y que llevó al confinamiento en todo el país.

Tras varios meses, los empresarios lograron un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México y abrieron sus puertas la tercera semana de junio, aunque sin servicio al interior y con un horario reducido.

Para lograr salir adelante, el empresario recurrió a sus ahorros y a créditos para seguir trabajando e incluso explica que la migración de sus empleados le resultó benéfico.

“Yo siento que en los restaurantes en México, lo que fue su salvación, fue que muchos de sus trabajadores se fueron a provincia. Nosotros tenemos muchos empleados de Veracruz, de Oaxaca y otros estados, entonces la gente se regresó a sus casas y allí bien que mal podían vivir y ya con el tiempo los fuimos llamando para regresar”.

Otra de las negociaciones fue con sus arrendadores, con ellos acordó el pago de la renta según el semáforo epidemiológico para poder conservar los restaurantes.

“Hicimos un plan con los caseros, si el semáforo sanitario estaba en rojo te pago el 50% o 40% y ya cuando estaba en verde pagamos el 100%”, explicó Arjonilla.

RECUPERACIÓN A PASO LENTO

Pese a que se empezó a dar servicio dentro de los restaurantes y se volvió a contratar personal, las estadísticas de la Canirac indican que hasta mediados de 2022 faltaban más de 50 mil empleos por recuperar.

Al igual que los empleos, las ventas no han logrado llegar a los números previos a la pandemia.

“La recuperación económica todavía no llega. Yo en varios negocios no llego a los números del 2019. Tengo restaurantes mexicanos y restaurantes italianos y gracias a los italianos nos salvamos. Con las pizzas y los sushis de otros negocios nos fue poca madre, porque es un producto que se puede enviar a domicilio, pero en lo demás sí se puso complicado”. 

Aunque su plan sí resultó para poder sobrevivir, no se fue en blanco, pues cuatro de sus negocios quebraron y nunca más se volvieron a abrir. A estas pérdidas, actualmente se le suma la inflación y el aumento en los costos de los insumos.

“Si yo subiera los precios de como me han incrementado los proveedores y la luz y mi gas, yo estaría un 30% arriba de mis precios, pero yo sólo he subido un 8%. Esto afecta a la utilidad, pero hace que se mantengan las ventas y los empleos de todos”, aseguró.