¿Quéééé, que no es bacalao?
Pues si, resulta que este platillo típico de la cena de Navidad y Año Nuevo se encuentra en peligro de extinción, por lo que hasta el 31.5 % del bacalao comprado en pescaderías, restaurantes y supermercados de la Ciudad de México, corresponde a otras especies, en sustitución del bacalao, según datos de la organización ambientalista Oceana.
En su reciente informe llamado ‘Gato X Liebre’, detalla que el bacalao es un producto importado, caro y escaso, por lo que muchas veces es sustituido por productos más baratos, pero vendido al mismo precio.
“Esto afecta el bolsillo de los consumidores y la salud de los mares...En pescaderías, el porcentaje de sustitución alcanza el 55 %, es decir, una de cada dos veces cuando se vende bacalao, se trata de una especie diferente”, indicó Mariana Aziz, Directora de Transparencia de Oceana.
Detalló que en ocasiones, se comercializa tiburón martillo, una especie en peligro de extinción, como si fuera bacalao. Otras veces, se hace pasar tiburón toro o tiburón puntas negras, ambas especies están amenazadas.
Otras de las especies con las que se suele sustituir es la tilapia, una especie de acuicultura cuyo valor es hasta cinco veces menor que el precio del bacalao. Sin embargo, al consumidor se lo siguen vendiendo a altos costos.
En este sentido, Oceana urgió a que las autoridades aprueben una Norma de Trazabilidad de pescados y mariscos, la cual permitirá saber dónde, cómo, cuándo y quién pesca lo que llega a las mesas de los consumidores.
“Sin una Norma de Trazabilidad de pescados y mariscos no podemos estar seguros de que la especie que nos ofrecen es realmente la que anuncian, por lo que se abre la puerta a la pesca ilegal y se pone a las comunidades nacionales de pescadores en desventaja frente a pescado extranjero, muchas veces chino”, sentenció.