¡No se hacen daño!
En una noche de pocas emociones de cara al marco rival, Tigres y Chivas no lograron poner la balanza a su favor en el partido de ida de la final del torneo Clausura 2023.
Los primeros 30 minutos del encuentro se diluyeron en un lucha en medio campo por la tenencia del balón. Los 22 jugadores en la cancha apostaron por acomodarse en el terreno de juego y buscar ofender la portería contraria, aunque con pocos recursos e ideas.
Este ritmo de juego se extendió hasta el final del primer tiempo, en el que ambos equipos priorizaron la parte táctica sobre la física, con un Tigres que expuso pretensiones más ofensivas, obligación inegociable para todo local, ante unas Chivas que afinaron su parado defensivo.
Ya para la segunda parte, la tesitura del encuentro no fue distinta: dos equipos que se respetaron de más y que no lograron encontrar la llave para marcar la diferencia. El cuadro universitario mostró más ambición, pero no fue suficiente para abrir a un equipo jalisciense que no cedió espacios.
Al final del encuentro, los cuadros finalistas dejaron que "en la segunda parte" de la llave se defina todo. El juego de vuelta está pactado para este domingo a las 19:35, la definición del nuevo monarca del futbol mexicano tendrá como escenario el Estadio Akron.