Porque no siempre las trabajadoras del hogar reciben el pago justo
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) analiza fijar o establecer un salario mínimo de las trabajadoras y trabajadores del hogar en un rango que va desde los 102.68 pesos diarios, que es el monto del salario mínimo general vigente, hasta 300 pesos diarios, que es una propuesta de sindicatos y organizaciones civiles.
La Comisión realizará el próximo 25 de abril un Foro Consultivo en el que se analizarán y discutirán cuatro posibles escenarios para fijar el salario mínimo para los y las trabajadoras del hogar, de acuerdo con los criterios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y acorde con la información del INEGI e IMSS.
En el foro se discutirán los escenarios con la finalidad de evaluar cada uno de ellos en función, sobre todo, de las necesidades económicas de quienes trabajan y la capacidad de pago de los empleadores.
En el primer escenario se propone que el salario mínimo de los trabajadores sea mayor al salario mínimo general y tenga como referencia el salario mínimo de la Zona Libre de la Frontera Norte, por lo tanto se señala un rango entre 102.68 y 176.72 pesos diarios.
El segundo escenario plantea superar el umbral de pobreza (línea de pobreza por ingresos a nivel familiar) y que el salario mínimo profesional sea al menos la mitad del salario mínimo promedio, el cual es igual a 373.60 pesos diarios, por ende se indica un rango entre 176.72 y 186.8 pesos diarios.
El tercer escenario consiste en que, dado que la mediana del salario por hora de estos trabajadores es igual a 25 pesos (ENOE, 2018), el salario mínimo acorde a una jornada completa se correspondería con un cálculo de 200 pesos por día.
Y el cuarto escenario propone un rango entre 200 y 300 pesos, respondiendo a propuestas de diversos sindicatos y organizaciones civiles.
Recomendaciones de la OIT
Andrés Peñaloza, presidente de la Conasami, señaló en un comunicado que para la evaluación de las necesidades de las y los trabajadores del hogar y sus familias se considera el tamaño de ésta, el número de personas que trabajan en el hogar y la canasta básica alimentaria y no alimentaria, entre otros aspectos del entorno económico y social.
“Para el caso del trabajo del hogar, en específico la OIT recomienda que se deben tomar en cuenta el tiempo de trabajo, tener presente el predominio de las modalidades de trabajo puertas adentro (residen en el hogar) y puertas afuera (entrada por salida), y fijar límites a los pagos en especie que se realizan como parte de los complementos a sus ingresos, entre otros”, expuso.
Peñaloza Méndez indicó que en México hay un millón 644 mil 503 hogares que contratan trabajo del hogar, de los cuales 95.4% lo hace bajo la modalidad puertas afuera (entrada por salida), lo que marca una tendencia del empleo que no se circunscribe a las 8 horas diarias.
Subrayó que sólo el 27 por ciento, es decir, 612 mil 871 personas laboran una jornada completa, mientras que 305 mil 454 personas, el 13.3% del total, extienden su trabajo más allá de la jornada completa; el resto, en promedio trabaja 4.8 horas al día.
La Conasami indicó que en el periodo de 2005 a 2018, en promedio el 31.96% de las personas ocupadas en trabajo del hogar percibieron menos de un salario mínimo, mientras que es de notar que de 2017 a 2018 el número de personas que percibieron menos de un salario mínimo se incrementó de 759 mil 665 a 879 mil 897 trabajadores, un alza del 15.83%.
En la actualidad -añadió- únicamente 4 mil 567 personas ocupadas en trabajo del hogar están aseguradas en el IMSS, de las cuales, 2 mil 461 personas, esto es el 53.9 por ciento, tiene registrado un salario base de cotización de hasta un salario mínimo.
Las cifras de la Conasami elaboradas con datos del IMSS muestran que de las 879 mil 897 trabajadoras del hogar que ganan menos de un salario mínimo, lo cual representa el 38.35% del total, la mayoría tienen al menos un hijo, siendo el promedio 2.5 hijos por trabajadora.
