Amamos los finales felices
Un grupo de pasajeros de una camioneta del transporte público en Naucalpan, Estado de México, frustraron un asalto y golpearon al ladrón en un descuido.
De acuerdo con El Universal, lo hecho ocurrieron en las calles de San José de los Leones, cuando un ladrón subió a la combi, con un arma de fuego en la mano y empezó a despojar de sus pertenencias a los pasajeros.
De acuerdo con los registros de la cámara de seguridad del vehículo, lo hechos ocurrieron el pasado 30 de mayo, al rededor de las ocho y media de la noche en una unidad de la ruta “Transportistas Unidos del Valle de México”, donde pasajeros sometieron a un ladrón, confirmaron autoridades de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
La cámara de videovigilancia captó el momento en el que un hombre sacó una pistola y con insultos y amenazas obligó a los pasajeros a que le entregaran sus celulares, al tiempo que aseguraba que no iba solo, que lo están esperando más adelante.
Después de haber robado al menos cinco celulares y dinero, una de las víctimas se lanzó directo sobre la mano donde el ladrón llevaba la pistola.
Otros dos, luego tres y hasta cinco pasajeros se sumaron a someter al ratero al que desarmaron y sometieron, mientras el sujeto los seguía amenazando que no iba solo y sus cómplices lo estaban esperando.
¡A cachazos! Pasajeros de combi en Naucalpan desarman y someten a rata que los intentaba robar.#Video El Gráfico pic.twitter.com/6zKSoeJ0Vp
— Nación321 (@Nacion321) June 1, 2022
En ese momento un sujeto que estaba en la calle, se colgó de la ventana desde el exterior de la camioneta, por lo que uno de los pasajeros lo golpeó para que soltara sus manos y se desprendiera del vehículo que seguía avanzando, hasta que logró que cayera al piso.
Este es el segundo asalto en Naucalpan, en menos de una semana en que usuarios del transporte público de pasajeros, someten a ladrones que con amenazas e insultos les quitaron sus teléfonos y pertenencias.
Usuarios en las redes sociales celebran que el asaltante se fue con las manos vacías y el cuerpo tapizado de golpes. Y es que los constantes casos de asaltos en transporte público y la poca seguridad que ofrecen las autoridades, ha orillado a que los pasajeros tomen justicia por su propia mano.