¡Tremendas revelaciones!
Quien está generando polémica por sus declaraciones, es el senador morenista Gerardo Fernández Noroña, quien acusó que la decisión de aplazar hasta 2030 la entrada en vigor de la reforma contra el nepotismo en candidaturas, fue tomada de manera colectiva dentro de Morena, en consenso con sus aliados del PVEM y el PT.
Pero eso no fue todo, según narró, el objetivo fue mantener la unidad del movimiento y garantizar la aprobación de futuras reformas, una vez que el Partido Verde se negaba a avalar la reforma a menos de que fuera pospuesta la aplicación de la misma.
“Va a entrar en vigor en 2030, ¿cuál burla? Nosotros tenemos que cuidar la unidad de la coalición. O era en 2030 o no era, para decirlo claro”, dijo en un video para sus redes sociales.
En este sentido, el legislador reconoció que el interés del PVEM en la gubernatura de San Luis Potosí fue un factor determinante en la negociación y modificación de la reforma.
“El Verde tenía interés en el Gobierno de San Luis Potosí, cuya administración ostenta Ricardo Gallardo, esposo de la senadora Ruth González Silva. Ella tiene de entrada una condición natural para ser candidata a la gubernatura”, explicó.
En este sentido Noroña explicó que dentro del Verde existían dos posturas: una que apoyaba que la prohibición del nepotismo entrara en vigor en 2027, tal como lo propuso la presidenta Claudia Sheinbaum y otra que la rechazaba.
Pero eso no fue todo, pues Fernández Noroña además reveló que incluso antes que el PVEM, el Partido Acción Nacional (PAN) estaba dispuesto a votar con Morena a favor de que la reforma se avalara en 2027.
No obstante en la bancada guinda se enfrentó al dilema de si los panistas mantendrían o no su palabra de votar con ellos.
“Había un sector a favor de votar por la reforma para que aplicara a partir de 2027 y había la posibilidad de que Acción Nacional votara con nosotros, pero el Verde no (...) Si Acción Nacional no cumple, rompes tu coalición. Arriesgaste todo lo que hemos hecho juntos por una coyuntura”, justificó.