El presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, participó en la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos, celebrada en Estrasburgo, Francia, donde reafirmó la defensa de la soberanía de México y abogó por el respeto mutuo entre las naciones.
Durante su intervención en el debate titulado ‘Salvaguardar la democracia’, Fernández Noroña destacó que México mantiene una comunicación abierta con el gobierno de Estados Unidos, pero aclaró que “en ninguna circunstancia, establece relaciones de subordinación con ningún país, por poderoso que sea”.
En su discurso, el legislador resaltó dos hechos históricos para la política mexicana: por un lado, la reciente elección de Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer en ganar la presidencia, y por otro, la próxima elección por voto universal, de los integrantes del Poder Judicial de la Federación, un acontecimiento que calificó como “único en la historia de los pueblos del mundo”.
Fernández Noroña también aseguró que en México, durante el gobierno de Sheinbaum, se vive “un momento de democracia excepcional”, destacando los avances en materia de participación ciudadana y el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
A pesar de la relevancia de su participación, las imágenes del recinto casi vacío durante su discurso generaron críticas en redes sociales. Además, una fotografía viralizada en la que se le observa viajando en primera clase a Francia provocó señalamientos en su contra. Aunque según el boletín oficial se convocó a más de 460 personas, la sala contaba con escasa asistencia al momento de su intervención.
En su mensaje, Fernández Noroña también se pronunció en contra de cualquier forma de discriminación y violencia, afirmando que “toda intervención militar debe ser condenada”. Enfatizó que la comunidad internacional debería reprobar con la misma fuerza la intervención de Rusia en Ucrania, la de Israel en Palestina, así como las acciones militares de Estados Unidos y la Unión Europea en Afganistán e Irak.
Además, el senador manifestó su preocupación por la persistencia del racismo y el clasismo en pleno Siglo XXI, señalando que estos prejuicios, cuando se traducen en políticas públicas, afectan los derechos humanos y ponen en riesgo la colaboración entre las naciones.
Al respecto, denunció el doble rasero en el trato a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, recordando que cerca de 40 millones de connacionales trabajan y pagan impuestos en ese país, mientras las autoridades no desmantelan las redes de narcotráfico que operan en su propio territorio.
Finalmente, Fernández Noroña hizo un llamado a la comunidad internacional para construir un mundo más equitativo, evocando las palabras de Rosa Luxemburgo: “Por una sociedad donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y completamente libres”.
