Porque la gestión de la titular de la CNDH ha dado mucho qué desear
Diputadas federales de todos los partidos políticos demandaron la renuncia inmediata de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), "por su falta de respuestas y de recomendaciones ante la constante violación a los derechos humanos de las mujeres".
Le recriminaron la falta de respuestas inmediatas a las demandas y exigencias de los colectivos de mujeres que tienen tomada la sede de la CNDH por denuncias de agresiones, y reprocharon que su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador “la hace cómplice” de los abusos de las instituciones y vulnera la autonomía de la Comisión.
Por todo lo anterior, la propia diputada federal de Morena, Lorena Villavicencio, la conminó a “valorar su permanencia al frente de la CNDH”, ya que cuestionó el procedimiento legislativo con el que llegó a cargo y su actuación hasta el momento por no estar cerca de las víctimas de la violencia.
En respuesta, Rosario Piedra, en un encuentro virtual con legisladores de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, calificó de "ataques y calumnias" las acusaciones en su contra y que hay "intenciones políticas" detrás de la exigencia de su renuncia.
Sostuvo que se ha dado la atención inmediata a las demandas de las mujeres en protesta en la sede de la CNDH, y que se han hecho las peticiones y exhortos de respuesta urgentes a los gobiernos federal y estatales.
Rechazó las acusaciones de que la CNDH “no trabaja”, y aseguró que se han presentado 43 recomendaciones, que incluyen a gobernadores -Tabasco y Quintana Roo por violencia de género-, al ISSSTE, por la no atención médica en la pandemia COVID-19 y que ha presentado hasta 93 acciones de inconstitucionalidad.
Aseguró que “la autonomía de la CNDH está garantizada” y también negó los señalamientos de los excesos en el comedor de la institución, al argumentar que hay una “formidable campaña de mentiras, de versiones escandalosas y calumniosas, pero al final la verdad saldrá a flote”.
La diputada del PRI, Lucero Saldaña, le dijo que su cercanía con el Presidente “ha vulnerado la autonomía de la CNDH” y que con sus omisiones “no acompaña a la institución”.
La diputada sin partido, Ana Lucía Riojas, le criticó su falta de actuación con recomendaciones en contra de las Fuerzas Armadas, por los abusos cometidos en diversos estados, por lo que “ha sido cómplice”.
Le exigió además una disculpa pública a las familias de las víctimas de la violencia, y que tenga “dignidad y que renuncie”.