Porque para Fernández Noroña, que e PRI tenga la presidencia de San Lázaro es un error muy grave
El diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, desconoció los resultados de la votación en la que el pleno de la Cámara de Diputados eligió a Dulce María Sauri como su nueva presidenta.
Qué curioso es la vida. Hace dos días, cuando pensé que íbamos a perder la votación, salí apesadumbrado. Hoy que tengo la certidumbre de que la perdimos, estoy muy bien, muy sólido y claro de que ganamos, aunque hayamos perdido la votación.
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) September 2, 2020
El legislador aseguró que pese a la operación de Estado, solo consiguieron 7 votos arriba de la mayoría calificada.
A pesar de la operación de estado, consiguieron sólo siete votos arriba de la mayoría calificada.
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) September 2, 2020
Previamente, dijo que tenía tomada la plaza y no la entregaría.
"Mi general tengo tomada la plaza y me han pedido entregarla y me he negado, aquí sigo resistiendo con treinta puñaladas por la espalda; mi general, no voy a entregar la plaza ni la entregará el PT, si alguien la entrega, que se haga cargo porque nosotros seguiremos del lado del pueblo", sostuvo previo a la votación para elegir a la nueva Mesa.
Una vez emitida la votación, el diputado aseguró que pese a todo él fue el verdadero vencedor.
Dulce María Sauri del PRI fue elegida este miércoles como la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el tercer y último año de la LXIV Legislatura.
El acuerdo presentado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) recibió 313 votos a favor, con lo que se consiguió la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de la Cámara baja.
Los diputados Dolores Padierna, de Morena; Xavier Azuara Zuñiga, del PAN, y María Sara Rocha Medina, del PRI, fueron elegidos como vicepresidentes.
Esta fue la segunda ocasión en la que Sauri buscó ser elegida para el cargo, después de que el lunes su planilla solo recibió 278 votos a favor, por lo que no alcanzó la mayoría calificada de las dos terceras partes de San Lázaro.
